
Vacío de poder tras la destitución del primer ministro de Pakistán por desacato
Actualizado: GuardarPakistán se queda sin primer ministro. El Tribunal Supremo cumplió su amenaza y ordenó la destitución de Yousuf Gilani debido a la condena por desacato que le impuso hace dos meses. «Yousuf Raza Gilani queda destituido de su rango de parlamentario a partir del 26 de abril, fecha de su condena. Deja igualmente de ser primer ministro de Pakistán», declaró el presidente de la Corte Suprema, Iftikhar Muhamad Chaudhry, al leer un veredicto que supone todo un terremoto político en la cúpula dirigente del país. El Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), al que pertenece el ex primer ministro y que cuenta con apoyos suficientes en el Parlamento, aceptó la decisión y se reunió de urgencia para debatir los pasos a seguir después de esta medida que nunca antes se había producido en Pakistán.
La Justicia condena a Gilani por negarse a cooperar en un presunto caso de corrupción que afecta al presidente Ali Zardari, enfrentado públicamente con el juez estrella del país y responsable del Supremo, Iftikhar Muhamad Chaudhry. La Justicia quería sentar a Zardari en el banquillo para investigar el lavado de más de 12 millones de dólares (9,45 millones de euros) a través de cuentas suizas en los años 90, cuando su fallecida esposa Benazir Bhutto controlaba el Gobierno. Sin embargo, el primer ministro se negó a ordenar la investigación y reivindicó la inmunidad del máximo dirigente de la nación.
Elecciones anticipadas
Este enfrentamiento entre el poder judicial y el ejecutivo debilita aún más a la frágil democracia paquistaní que apenas lleva cuatro años libre de la tutela militar, a quienes algunos analistas ven detrás de este movimiento. El PPP sufre el acoso de sus rivales políticos y, además de la complicada situación económica del país, debe hacer frente a la presencia de grupos insurgentes que tienen a Islamabad como su principal enemigo.
«La Comisión Electoral tendrá que notificar oficialmente la destitución y el presidente tomará las medidas necesarias para garantizar la continuidad del proceso democrático», concluía el comunicado de Chaudhry, que abre incluso las puertas al adelantamiento de las elecciones, previstas para el próximo febrero. Si el PPP aguantara hasta entonces, sería el primer Gobierno que concluye el mandato fijado por la Constitución de un país marcado por los repetidos golpes militares.