«Los militares pensaron en poner orden tras el atentado»
El exlehendakari José Antonio Ardanza saca a la luz un intento de golpe de Estado tras el atentado terrorista
BARCELONA. Actualizado: GuardarEl atentado de Hipercor no solo supuso una escalada macabra en la acción terrorista de ETA -que inauguró el término socialización del conflicto- sino que hizo tambalearse los cimientos de la democracia española por culpa de los movimientos golpistas que la onda expansiva del coche bomba del supermercado barcelonés provocó en un sector del Ejército. Lo reconoció ayer el que era lehendakari en 1987, José Antonio Ardanza.
«Pensaron otra vez (tras las intentonas fallidas de 1981 y de 1985) que había que poner orden», reveló Ardanza en la emisora catalana RAC-1, según dijo que le transmitió en su día el presidente Felipe González. «La situación era cada vez más delicada. Los atentados se iban sucediendo, sucediendo y sucediendo, y no había ningún éxito en la lucha para evitar el estado de violencia», señaló. Fueron años de muchos atentados contra militares. Como el de 1986, en Madrid, en el que murieron 12 cadetes de la Guardia Civil. Luego llegó Hipercor, que «generó un rechazo brutal», recordó Ardanza. Con toda esta cadena de atentados, «los militares tomaron conciencia de que la sociedad se rebelaba y que el Gobierno no era eficaz» por lo que vieron que un orden militar era necesario, según el exlehendakari. Ante esta situación, los planes de los militares le habrían sido revelados por González. «Tomé conciencia de ello y pensamos que había que hacer algo», afirmó. Ese 'algo' fueron el pacto de Madrid y el posterior Acuerdo para la Normalización y Pacificación de Euskadi, más conocido como Pacto de Ajuria Enea.