El Gobierno admite que ha reconocido tarde el sufrimiento de las víctimas
Patxi López asegura en el 25 aniversario de Hipercor que si se olvidan los asesinatos «dejarán de serlo»
BARCELONA. Actualizado: GuardarUna fecha triste y macabra, la del vigésimoquinto aniversario del atentado de Hipercor, en el que ETA asesinó a 21 personas, cuatro de ellas niños, y dejó heridas para siempre a otras 45, sirvió ayer para que el Gobierno central y el vasco tuvieran gestos especiales de reconocimiento hacia las víctimas del terrorismo.
El Ejecutivo central, por medio del ministro del Interior, admitió en un acto en Barcelona, en el que entregó 40 encomiendas a heridos en atentados, así como 17 grandes cruces a familiares de fallecidos en actos terroristas, que el Estado ha reconocido «tarde» el sufrimiento de quienes han sufrido el zarpazo del terrorismo y lamentó que hayan tenido que pasar años para que cobren una indemnización y obtener el reconocimiento social. «Hoy hemos visto uno de los actos más emotivos y significativos de nuestra historia porque hemos visto encarnado el dolor que causa el terrorismo etarra», dijo el ministro.
A su juicio, las víctimas de ETA tienen razón en sentirse olvidadas porque durante muchos años han vivido entre «el anonimato y el desprecio». Un reconocimiento tardío, pero como señalaron desde la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), «más vale tarde que nunca». «Mi hijo murió hace once años y por fin tiene una distinción», según señaló Santos Santamaría, miembro de la asociación. «Si el calor de la sociedad no ha llegado antes ha sido porque la propia sociedad ha sido muy cobarde. Todo el mundo ha tratado de hacer su vida y sentirse afortunado si las bombas no le atrapaban», apuntó.
Aun así, agradeció el gesto del Ejecutivo y sobre todo el del Gobierno vasco, que por medio del lehendakari pidió a las víctimas «colaboración y ayuda» para que el olvido no cubra lo sucedido en el pasado y por tanto se pueda construir una sociedad futura basada en la verdad, la justicia y la democracia. «Si olvidamos, no habrá sucedido y el asesino dejará de serlo», señaló Patxi López en el acto central de homenaje a las víctimas, en el que ante el monumento dedicado a los muertos y heridos en Hipercor hizo una encendida defensa de la memoria de las víctimas, esas que han tenido que soportar «desprecios, silencios largos y olvidos eternos», y que son un «referente moral» de la sociedad. «Hemos cruzado la frontera del pasado. Ahora tenemos que hacer irreversible el fin del terrorismo y ganar la convivencia», añadió el lehendakari.
Oro en paño
«Por primera vez ha venido un lehendakari a este acto», celebró Santamaría. «Han pasado 25 años y hasta la fecha, relató, solo había venido en una ocasión, pero mediante una carta enviada por Juan José Ibarretxe, en la que nos pidió perdón en nombre de los vascos por los atentados cometidos falsamente en nombre del pueblo vasco». «Guardamos esa carta como oro en paño», señaló entre lágrimas, como las que derramaron los familiares que depositaron una rosa blanca ante el monumento.
Ella y las víctimas, representadas por el presidente del ACVOT, José Vargas, reclamaron que no haya privilegios penitenciarios para los terroristas y que ningún delito de terrorismo quede impune. Exigieron además que nunca se olvide la «ferocidad y ensañamiento» de ETA y pidieron que a los terroristas se les siga llamando «asesinos» y no «victimarios».
El ministro horas antes había mostrado la cara más enérgica del Gobierno para apaciguar el malestar entre sectores del colectivo tanto por los encuentros que algunas víctimas mantienen con terroristas, como sobre todo por el plan de reinserción del Ejecutivo. «El Gobierno no ha negociado, ni negocia ni jamás negociará con ETA y exige su disolución incondicional», afirmó el ministro, quien recordó las fuerzas de seguridad han detenido a once miembros de la banda este año.
Fernández Díaz también aclaró que al margen de ese plan integral no habrá más beneficios penitenciarios que la reinserción individualizada. «Estamos en una democracia y por el cumplimiento de la ley», dijo. También el lendakari rechazó las exigencias de la izquierda abertzale y descartó que se pueda abordar una «salida colectiva» de presos. «Este no es ni será el camino», dijo.