Indemnizan a la familia de un fallecido por infarto al que trataron de un catarro
TOLEDO. Actualizado: GuardarLa Junta de Castilla-La Mancha ha indemnizado con 110.000 euros a la familia de un paciente de Albacete que murió de un infarto el pasado año aunque los servicios de salud que lo atendieron le diagnosticaron que padecía un simple «catarro». Los hechos ocurrieron entre enero y febrero de 2011 cuando el paciente, de 55 años, acudió a un centro de salud de Albacete aquejado de un dolor en el pecho, tos y mucosidad. El médico que lo atendió relacionó estos síntomas con un catarro y le envió de nuevo a su casa. Días más tarde acudió con la misma dolencia y el médico se limitó a efectuarle un electrocardiograma, a recetarle un medicamento para regular su hipertensión y a citarlo para una placa de tórax el mes siguiente. Sin embargo, ese mismo día el hombre murió en su domicilio por una cardiopatía.
Su familia denunció entonces los hechos y ahora la Justicia ha acabado dando la razón a la viuda y dos hijos del fallecido al entender que fue víctima de un caso de negligencia médica. Según su abogado, Ignacio Martínez, «tenía todos los factores de riesgo coronario pero no fue atendido correctamente porque debía haber sido remitido a urgencias para que los especialistas le practicaran las pruebas oportunas».