El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, atiende a los periodistas en Los Cabos. :: AFP
Economia

Rajoy solo confía ya en el BCE para frenar el castigo de los mercados

De Guindos considera injusto el trato que recibe la «solvente» economía española y espera que la situación remonte «en días»

LOS CABOS (MÉXICO). Actualizado: Guardar
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El Gobierno, que ofrece claras muestras de desorientación ante la voraz presión que los mercados ejercen sobre la economía española, ya solo confía en una rápida actuación del BCE para solventar una situación que deje a España al borde del precipicio.

Ni el rescate de la banca ni la apuesta electoral de los ciudadanos griegos por permanecer en el euro han logrado disipar las deudas sobre la economía española. Mariano Rajoy conoció los datos de otro 'lunes negro' en la ciudad mexicana de Los Cabos, donde participa en el G-20.

El presidente, con una intensa agenda en esta cumbre, no hizo ninguna valoración sobre el nuevo varapalo a la credibilidad de España. Su principal objetivo es convencer a los líderes mundiales de la solvencia de nuestra economía y, sobre todo, intentar que el Banco Central Europeo vuelva a comprar deuda soberana española, tal y como hizo en 2011. Supondría un respiro decisivo.

Con la prima de riesgo española en 574 puntos básicos y, sobre todo, tras haber superadoel bono español a diez años la temida barrera del 7%, la sombra de la intervención del Reino de España vuelve a planear con fuerza. Una situación que el ministro de Economía considera totalmente injusta y desproporcionada.

Luis de Guindos, que durante el G-20 mantiene contactos al máximo nivel, sí aprovechó una comparecencia ante los medios de comunicación en Los Cabos para mandar un mensaje de tranquilidad. «Estamos convencidos desde el Gobierno de que la situación actual de penalización de los mercados, que estamos sufriendo hoy, no se corresponde con los esfuerzos ni con la potencionalidad de la economía española», apostilló.

Más allá de este posicionamiento, el Gobierno no prepara ninguna medida especial para atajar las turbulencias. De Guindos se limitó a mostar su confianza en que esta «injusticia» se tiene que acabar en los próximos días o en las próximas semanas. Espera que la situación «se irá corrigiendo» con la voluntad política del Gobierno de seguir haciendo reformas económicas y, sobre todo, en los avances que se logren en el proceso de unión fiscal y monetaria en el seno de la Unión Europea.

La tesis española es que a pesar del castigo y de la penalización de la prima de riesgo, nuestra economí es solvente, con capacidad de crecimiento. También destaca el Gobierno que ha corregido sus desequilibrios en el ámbito bancario e inmobiliario. «Y eso, antes o después, va a dar sus frutos en términos de percepción por parte de los mercados, porque la economía española, vuelvo a repetir, es una economía solvente», apostilló De Guindos.

Pero Angela Merkel, de momento, enfría la euforia. Mariano Rajoy mantiene esa peculiar doble lenguaje de las últimas semanas. Por un lado se suma a las tesis de François Hollande y de Mario Monti sobre la necesidad de impulsar políticas de crecimiento, pero sin dejar sola a Angela Merkel en su cruzada a favor de la austeridad y la estabilidad fiscal.

Subir el IVA

De Guindos, tras mantener un encuentro con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, matizó la posición del Ejecutivo sobre una posible subida del IVA, tal y como recomendó el propio FMI. Si hace una semana el Gobierno negó que esta posibilidad estuviera sobre la mesa, ahora indicó que el Gobierno «siempre ve, mira y escucha con atención» las recomendaciones del FMI.

Rajoy intenta dar una imagen de tranquilidad que no se corresponde con las incertidumbres que dictan los mercados. El presidente español recalca la unidad que existe entre lo que en Moncloa denominan como los cuatro grandes del euro (Alemania, Francia, Italia y España). «Sabemos que las reformas tienen que ir en la dirección de continuar avanzando la unidad fiscal y bancaria», acotó De Guindos.

La clave podría estar en el Consejo Europeo de finales de junio. El titular de Economía insinuó que se podrán tomar decisiones relevantes hacia la integración fiscal y financiera, uno de los preceptos claves para Rajoy. El presidente gana pequeñas batallas en grandes foros internacionales. El G-20, por ejemplo, incluye en su declaración final una alusión directa a España, en la que alaba su plan de recapitalizar el sistema bancario. Además, subraya que los miembros de la zona euro se comprometen a tomar medidas para salvaguardar la integridad y estabilidad de la zona.