Los griegos miran al futuro entre la esperanza y el miedo

Superado el escollo de las elecciones legislativas, los griegos miran al futuro con sentimientos encontrados. Unos prefieren aferrarse a la permanencia en el euro y a la esperanza de que los socios europeos relajen la presión sobre su maltrecha economía. Otros expresan sin ambages el miedo a que esa continuidad en la moneda única sea al precio de nuevos ajustes que deterioren aún más las condiciones de vida de los asalariados y pensionistas. Mientras, los inversores reaccionaron con euforia al triunfo electoral de Nueva Democracia, el partido del conservador Antonis Samarás, que ha espantado de forma momentánea el fantasma de la vuelta al dracma.

El primer choque con la realidad para los griegos llegó del otro lado del Atlántico. El domingo el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, había ofrecido al estado heleno «volver a hablar de los plazos» para devolver los préstamos aparejados a los dos rescates que ha recibido (uno por 110.0000 millones en 2010 y otro por 130.000 millones este año). Pero, conjurado el peligro de un triunfo de los partidos contrarios a aplicar los ajustes exigidos por la UE y el FMI, la canciller germana retomó su discurso habitual. «Las elecciones no pueden cuestionar los compromisos asumidos por Grecia», recalcó Angela Merkel ayer a su llegada a la cumbre del G-20 de Los Cabos (México).

Las palabras de Merkel son un baño de realidad para un pueblo ahogado por la austeridad y que, pasada la noche electoral, despertó igual de empobrecido.

Solo en la Bolsa de Atenas siguieron las celebraciones, impulsadas por los mensajes lanzados por Samarás y por el presidente griego, Carolos Papoulias, sobre la inminente formación de un gobierno de salvación nacional con las formaciones partidarias del euro. En el parqué de Atenas la euforia fue manifiesta. Tras abrir la sesión con un alza del 0,69%, el índice Athex inició una fuerte escalada que le llevó a ganar un 3,18% en las primeras transacciones y después un 7,23%, para cerrar con un avance del 3,64% respecto al viernes.

La fiesta fue mayor entre los valores del sector financiero. El índice sectorial de la banca cerró con un aumento del 6,85%, tras marcar ganancias del 17,62%.