Cuatro hombres para un '9' sin dueño
Torres empezó como delantero, pero Silva, Cesc y Negredo también pasaron por la posición más adelantada
Actualizado: GuardarSe ha convertido en el puesto de moda en la selección. La plaza del '9' ha ocupado debates, incógnitas y vaticinios varios en estos tres primeros partidos de Eurocopa y augura nuevas teorías de cara a cuartos de final, a tenor de lo visto ayer ante Croacia. En el sufrido encuento de anoche, hasta cuatro jugadores de 'La Roja' pasaron por la posición más avanzada en el esquema de Vicente del Bosque, dejando claro que España sigue sin un delantero centro claro en un torneo donde se acercan las eliminatorias de la verdad.
Parecía que con los dos goles ante Irlanda, Fernando Torres había finiquitado el debate que nació y creció cuando Cesc ocupó esa plaza contra Italia. Pero ayer, el 'incendio' se reavivó con crudeza. Torres empezó como '9', le siguió Silva por unos minutos en la segunda parte, después fue el turno para Cesc cuando sustituyó al canario y al final, fue para Negredo. Todo un galimatías táctico que al final se resolvió de la mejor manera, con victoria en la recta final gracias a un tanto de uno de los revulsivos, Javi Navas, pero que no servirá para resolver las dudas sobre una posición fundamental en un torneo de la envergadura de la Eurocopa.
De entrada, Del Bosque apostó sobre seguro. Si frente a Italia sorprendió a todo el mundo al colocar a Cesc de falso '9', ayer decidió dar continuidad al once que rayó a muy buen nivel frente a Irlanda, es decir, con Torres de referencia. Lo que sucedió es que Croacia no es Eire, y sus centrales Corluka y Schidenfeld maniataron desde el primer minuto al 'Niño'. El delantero del Chelsea apenas tuvo respiro en los 61 minutos que disputó, casi no encontró espacios en la tupida red que tejió el seleccionador Slaven Bilic, y al final, lo que descolocó frente a Italia -la presencia de Cesc como delantero-, se terminó por añorar frente a los balcánicos. Así lo vio Del Bosque, que a la hora de partido decidió prescindir de Torres para dar entrada a Navas.
En ese movimiento, los centrales de Croacia perdieron la referencia de marcar a un '9' clásico para tener que preocuparse de la movilidad de un rival con futbolistas 'bajitos' y con movilidad, aunque ayer lo del ritmo fuera otra cuestión a añorar. A partir de ese minuto 61, España jugó con Silva como referencia en el eje del ataque, un experimento que no funcionó. Por un lado, el equipo perdió al jugador más desequilibrante ayer por la banda para terminar por desdibujarse en su nueva posición, y por otro lado, los centros de Navas se quedaban sin opción de remate al carecer de un delantero centro.
Total, que Del Bosque volvió a mover ficha. Diez minutos después dio entrada a Cesc en lugar de Silva, con lo que España recuperó el dibujo que planteó frente a Italia en el primer encuentro, con el futbolista del Barcelona de falso '9'. Las cosas mejoraron algo, puesto que el equipo ganó en movilidad. Eso sí, a ello también contribuyó la necesidad croata de marcar para no irse de vuelta a su país. España comenzó a encontrar los huecos que no había tenido en todo el partido, y así todo es más sencillo. Así llegó el gol de Navas, el más bajo de todos, que apareció en punta tras intercambiar posiciones con Cesc. Un gol de alivio que permitó respirar a España, aunque no despeja todas dudas de cara a cuartos.
Pero todavía quedaba un cambio. En el minuto 89, Negredo sustituyó a Xavi. En ese tiempo final, España recuperó la figura del '9' clásico, y además, quedó claro que para Del Bosque, Fernando Llorente es su última opción en el ataque.