Rompiendo realidades
El aumento de trabajadores autónomos puede ser el inicio de un cambio de mentalidad
Actualizado: GuardarUn millar de gaditanos han decidido en estos últimos meses apostar por el autoempleo, darle forma a una idea y arriesgar en una aventura empresarial. La cifra no es nada baladí, teniendo en cuenta que en zonas de la provincia como la Bahía de Cádiz se ha vivido y dependido de grandes empresas como los astilleros o la antigua Tabacalera. Las administraciones públicas son aún hoy las principales empleadoras de ciudades como Cádiz, donde el porcentaje de funcionarios sobre el total de personas con trabajo es considerablemente alto. Sin embargo, todo apunta a que esta crisis, si alguna consecuencia positiva trae, está despertando la mentalidad emprendedora entre los ciudadanos. La necesidad aprieta y trabajar por cuenta ajena se está volviendo una auténtica quimera en algunos sectores. Andalucía y por ende Cádiz no se ha caracterizado nunca por ser una región de fuerte vocación empresarial. Y eso también determina que la destrucción de empleo por estas tierras sea aún mayor que en otras partes del país como el País Vasco.
Las razones para que los jóvenes tradicionalmente no se plantearan abrir su propio negocio como primera alternativa a la hora de buscar trabajo son de diversa índole, como así lo subraya el presidente de la asociación que aglutina a los trabajadores autónomos (ATA). Lorenzo Amor habla de educación, de los principios que se adquieren en el entorno de la familia y, por supuesto, de la implicación de las administraciones. Y no le faltan razones. No son pocos los padres temerosos que ante el riesgo que supone emprender, desaniman a sus hijos y les orientan hacia un trabajo fijo. Ese concepto de fijeza, de tener un contratito indefinido, ha sido un valor indiscutible en muchas familias gaditanas que, generación tras generación, han visto cómo el dinero que entraba a sus casas procedía de las mismas grandes empresas. Ahora que esa puerta está cerrada y es muy difícil de abrir, la necesidad ha movido a centenares de gaditanos a romper con el mito del contratito y la paguita, y lanzarse al ruedo de la aventura empresarial. En ellos se depositan buena parte de las esperanzas de futuro porque el pequeño y mediano empresario es el que genera en este país el 90% del empleo. Las administraciones están obligadas a apoyarlos.