La hora del euro
Tras el escollo griego urge la toma de decisiones que potencien el crecimiento y resuelvan la crisis de deuda en España e Italia
Actualizado: GuardarLas elecciones griegas eran el hito que todo el mundo aguardaba para recomponer definitivamente la Europa del euro y para tomar las grandes decisiones que han de hacer del Eurogrupo una entidad progresivamente federal. La falta de cohesión política ha sumido al proceso de construcción europea en una momento tan crítico que se llega a plantear su propia supervivencia. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha advertido de que el euro debe ser puesto en pie en los próximos tres meses, ya que de otro modo el salvamento podría ser imposible. Los mercados, que habían mostrado inusual euforia ante la cita electoral de Grecia -la bolsa de Atenas subió más del 10% el jueves-, parecían augurar una victoria holgada de los partidos tradicionales, con la conservadora Nueva Democracia (ND) al frente. Los resultados provisionales de anoche, al cierre de esta edición y con el 70% de los votos escrutados, confirmaban el pronóstico: ND ganaba con holgura y, gracias a los 50 escaños suplementarios que obtiene el vencedor, podrá plantearse una coalición con el Pasok. Alexis Tsipras, el líder de Syriza, en un honroso segundo lugar, ha conseguido sin embargo introducir en la opinión pública la necesidad de aliviar las duras condiciones del rescate, y el propio Antonis Samaras, jefe de filas de ND, ha reconocido esta evidencia, por lo que es probable que plantee una renegociación con Bruselas que, sin embargo, ha sido negada ya por Merkel y, aún con más contundencia, por Jen Wiedmann, presidente del Bundesbank. Pero la demanda es sensata y probablemente encontrará alguna receptividad, siquiera en los plazos del ajuste. Hoy comienza en Los Cabos -México- una cumbre del G-20 que deberá ocuparse de tres asuntos fundamentales: estabilización económica y reformas estructurales, fortalecimiento del sistema financiero y mejoramiento de la arquitectura financiera internacional. Europa deberá dar a la comunidad internacional garantías de integración y flexibilidad para que sea posible potenciar el vector del crecimiento. Y estos designios deberán consolidarse en la cumbre europea de fin de mes, que estará precedida por otra reunión no menos relevante sobre crecimiento, el 22, entre Merkel, Hollande, Prodi y Rajoy. Superado el escollo de las elecciones griegas, urge la toma de decisiones que impulsen el crecimiento y resuelvan la grave crisis de la deuda en España e Italia.