MALDITO GRUPO I
Actualizado: GuardarA estas alturas del calendario, ya nos hemos percatado de que el destino ha querido que el Cádiz acabara formando parte del Grupo I de Segunda B aunque su disposición geográfica lo haya ubicado siempre en el IV.
Dicen los entendidos que en el primero de estos grupos es donde se ha competido con mayor igualdad y calidad. Nada que ver, dicen de nuevo los entendidos, con el cuarto, donde el equipo de Jose González ha disfrutado de una pretemporada de 10 meses en la que nadie ha dudado de su hegemonía, pero donde le han llovido los palos de todos los colores. Finalmente, llegada la hora de la verdad, el Real Madrid Castilla puso a los cadistas en su sitio; es decir, con el resto de los mortales. Cuando le tocó enfrentarse a un equipo de este planeta -dígase Albacete- las cosas fueron mejor, a nivel de resultado, pero no deja de ser cierto que las tandas de penaltis suelen ser pan para hoy y hambre para mañana. Al menos, la afición tiene el consuelo de que la próxima semana volverá a acudir a Carranza en esta Eurocopa 'sui generis' en la que el Cádiz se ha clasificado para la final de consolación a trompicones. Todo valdrá en caso de ascenso aunque les puedo asegurar que un gran porcentaje de los protagonistas de esta extraña campaña no pisará más el césped gaditano. Pero ahora, es tiempo de centrarse en el 'nabo mecánico' como se conoce al conjunto lucense, otro club que lleva, igual que su rival, más tiempo del necesario en una categoría que necesita un rescate que ni Merkel se imagina; una categoría a la que el club de la capital se ha acostumbrado más de lo necesario y que le ha puesto una última y esperemos que definitiva prueba de fuego: batirse con los mejores equipos del Grupo I para abandonar un infierno al que nunca más habría que volver por mucho que los desmanes económicos y deportivos sigan imperando en este Cádiz del Bicentenario.