Hollande busca la mayoría absoluta
La ultraderecha llama a las puertas del Parlamento francés en la segunda vuelta de las legislativas
PARÍS. Actualizado: GuardarMes y medio después de haber conquistado la presidencia francesa, el socialista François Hollande busca hoy la mayoría absoluta en la segunda vuelta de las elecciones legislativas para poner en práctica su programa de cambio y liberarse de las hipotecas más izquierdistas de cara a afrontar un eventual agravamiento de la crisis económica. El posible regreso de la extrema derecha a la Asamblea Nacional (Cámara de los Diputados), un cuarto de siglo después de su última experiencia parlamentaria, es la otra enjundia principal de un escrutinio que descarta en principio toda posibilidad de cohabitación de la izquierda con una derecha condenada a volver a la oposición con el expresidente conservador Nicolas Sarkozy reconvertido en abogado ya fuera de la política activa.
Todos los sondeos preelectorales coinciden en otorgar a la izquierda la mayoría absoluta de los 577 escaños del hemiciclo en detrimento de una derecha que podría registrar su peor resultado en unas elecciones generales desde hace 30 años. La incógnita estriba en conocer si el Partido Socialista será capaz de reunir los 289 diputados que marcan la hegemonía parlamentaria, por sí solo o con el apoyo de unos cuantos aliados radicales y de su cuerda. Dos de la seis empresas demoscópicas que han publicado estudios de opinión no descartan que los correligionarios de Hollande no hagan más que rozar el objetivo.
Las últimas encuestas permiten a Europa Ecología-Los Verdes abrigar la esperanza de formar un grupo parlamentario propio ya que conceden a la plataforma ecologista de izquierdas en torno a los quince escaños que establece el reglamento como requisito mínimo. Por el contrario el Frente de Izquierdas, que incluye a los comunistas, perdería el grupo propio pues se le adjudica entre 9 y 14 diputados.
La posibilidad de prescindir de los aliados más escorados a la izquierda y tener las manos libres es la pretensión de un Hollande que ya ha quemado sus medidas más electoralistas y de mayor gasto público en vísperas de la nueva cita con las urnas. Disponer de un amplio margen de maniobra gracias a una mayoría autosuficiente rosa aparece como una baza estratégica ante una probable revisión a la baja de las previsiones de crecimiento económico y la necesidad de aplicar políticas rigurosas de ajuste presupuestario y fiscal en función del dictamen de la auditoría sobre el estado de las finanzas públicas que el Tribunal de Cuentas tiene previsto publicar a finales de mes.
514 escaños en liza
En la derecha los 192 a 226 escaños que espera reunir la UMP confirman la bipolarización de la vida política francesa esbozada el pasado domingo en la primera vuelta de las legislativas. Los centristas se tendrían que contentar con entre 14 y 18 diputados mientras François Bayrou, líder del MoDem, ve peligrar la reelección en su feudo de Pau.
Cinco candidatos ultraderechistas aspiran a entrar en una Cámara en la que el Frente Nacional dispuso de grupo propio entre 1986 y 1988 en virtud del escrutinio proporcional instaurado por la izquierda bajo el mandato presidencial del socialista François Mitterrand. Entre los representantes de la Agrupación Azul Marina que llaman a las puertas de la Asamblea figura la propia Marine Le Pen, artífice de la desdiabolización del partido heredado de su padre, que parte con una ventaja de 20 puntos sobre su oponente socialista en una circunscripción obrera del Paso de Calais. También está bien situada en el bastión ultra del sudeste francés su sobrina Marion Maréchal-Le Pen, nieta de Jean Marie Le Pen, que aspira a convertirse, con 22 años, en la diputada más joven, como lo fue su abuelo en 1956 a los 28 años.
La abstención, que el pasado domingo alcanzó la cifra récord del 42,77% frente al 39,58% en 2007, se espera que vuelva a ser alta por el cansancio del electorado en la cuarta cita con las urnas en el plazo de dos meses, incluidas las dos vueltas de las presidenciales. Una veintena de candidatos de izquierda ya resultaron elegidos hace una semana, entre ellos el jefe del Gobierno, Jean-Marc Ayrault, el titular de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, y otros cuatro ministros.
En total en la primera ronda se adjudicaron 36 escaños por lo que hoy quedan 541 en liza, que en su mayoría se dirimirán mediante duelos entre los partidos de derecha e izquierda. También se dan 28 batallas a tres bandas entre derecha, izquierda y Frente Nacional. En las 20 circunscripciones en las que la eliminación de los conservadores auspicia un duelo entre ultras e izquierdistas la UMP ha optado por la estrategia esquiva del 'ni-ni': ni Frente Nacional ni frente republicano con la izquierda para revalidar el cordón sanitario en torno a los 'marinistas', la versión descafeinada del lepenismo.