«Soy un cazapremios»

El termómetro de la situación es Manuel Terrín Benavides (Montoro, 1931) un «cazapremios» que en 42 años ha sumado 1.786 galardones literarios, un récord difícil de superar. Acabó el bachiller con 32 años y desde 1969 no deja de concursar con éxito. Tanto, que reconoce tener «más premios que obras».

«Claro que la crisis hace estragos. Muchos de los premios a los que pido las bases me dicen que ya no se convocan por falta de medios. Otros bajan la dotación y cada vez más se declaran desiertos», lamenta Terrín, técnico jubilado de electrónica aeronáutica. En los buenos tiempos ingresaba hasta 600 euros al mes gracias a los galardones. «Ahora no llegó a 300, y si voy a la entrega, obligado, pierdo dinero», lamenta. Algún año excepcional sumó 25.000 euros «pero si este llego a 6.000, irá bien», resume. Vecino de Albacete, 16.000 citas en Google, Terrín tiene publicados 30 títulos entre poemarios y relatos. Ni una novela. «No le quito mérito, pero no me gusta; me aburre. Prefiero la literatura más condensada», dice este animoso y octogenario «cazapremios» que no se ofende por una definición que no juzga despectiva.

«Es cierto que lo soy. Hay quien caza goles, liebres o el Gordo de lotería», bromea. «No soy el único», dice citando a Eumelia Sanz Vaca -«mi competidora directa»- con otros mil premios en su haber y 8.000 citas en Google.