Hungría se enfrenta a Rumanía al querer rehabilitar a un antiguo fascista
VARSOVIA. Actualizado: GuardarLa Hungría del primer ministro ultraconservador Viktor Orban ha provocado un enfrentamiento con Rumanía al querer rehabilitar a un antiguo fascista húngaro que durante la Segunda Guerra Mundial apoyó a la Alemania de Hitler. El presidente del Parlamento húngaro, László Kövér, que tiene el apoyo del Gobierno de Orban, propuso exhumar las cenizas del escritor Joszif Nyiró (1889-1953), que fue miembro del partido húngaro pronazi Cruz Flechada, y enterrarlas en su pueblo natal de Odorheiul Secuiesc, en Transilvania, una región de Rumanía que hasta 1920 perteneció al Imperio Austrohúngaro, donde la mayoría de la población es de origen magiar.
Bucarest se opuso a esta ceremonia, porque desde 2002 no se pueden celebrar en Rumanía actos que hagan apología del fascismo y el antisemitismo. El diario rumano Evenimentul Zilei denunció que «algunos políticos de Budapest contribuyen a elogiar a una personalidad antisemita y ligada a la extrema derecha». Pero el presidente del Parlamento húngaro, haciendo oídos sordos a la negativa de Rumanía, participó en un acto fúnebre en el pueblo del escritor pronazi.
En señal de protesta, el primer ministro rumano, el socialista Victor Ponta, amenazó a Kövér con declararle 'persona non grata', y se negó a recibir a Viktor Orban en una reunión con responsables políticos que tuvo lugar en Bucarest. Los partidos PCM y UDMR, que representan a la minoría húngara en Rumanía, también condenaron a Kövér.