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MOV-S, entre todos y para el mundo
La directora del encuentro, Natalia Balseiro, habla sobre la cita que se celebra a partir de mañana en Cádiz y que tiene a Iberoamérica como ejemplo a seguir
CÁDIZ Actualizado: GuardarSostenibilidad de las prácticas artísticas, colaboración público-privada y movilidad y visibilidad. Tres grandes temas para abordar durante tres días en el cuarto Encuentro Internacional de Danza y Artes de Movimiento, MOV-S, que se celebra a partir de mañana en Cádiz. Bajo el lema 'Acuerdos Posibles', la edición de esta cita, iniciativa del Mercat de les Flors de Barcelona, da un giro en su concepción y metodología, definidas por una sola palabra, colaboración. Este MOV-S se ha organizado por cada una de las personas, comunidades y colectivos del sector que se han interesado en responder a alguna de las cuestiones planteadas.
Estarán sobre las mesas de trabajo, 21 en total en apenas dos jornadas, todo aquello que preocupa a profesionales de la danza y la creación contemporánea. Artistas, productores, distribuidores, programadores, comisarios, mundo académico, prensa especializada y público han participado de las entrevistas que MOV-S les realizó hace meses. Se obtuvieron 42 respuestas, 20 de las cuales corresponden a españoles, 16 a latinoamericanos y 6 portugueses. Pero no solo ellos estarán estos días en el Baluarte de la Candelaria y el ECCO. En total, se han inscrito unas 350 personas, incluidos los artistas, con cuyas actuaciones se alarga el XI Festival Cádiz en Danza.
Natalia Balseiro es la directora de este encuentro colaborativo y activo. Ayer, siguiendo la filosofía de la cita, se reunió con los medios de comunicación para explicar las claves del encuentro gaditano. Esta vez no es una excusa. Iberoamérica, la danza iberoamericana, es un ejemplo a seguir por la española, más diseminada y atomizada. Por eso en este año tan especial, Cádiz se presentaba como el escenario ideal para albergar este encuentro. «También se le preguntó a la gente cómo le gustaría trabajar. Este encuentro parte de la reflexión para intentar cambiar algo. Surgirán ideas y proyectos y se determinará si son interesantes para el sector o no», explicó Balseiro, quien insistió en que MOV-S no es una plataforma ni un festival, sino un encuentro de discusión para construir después.
Metodología
Para preparar estas mesas de trabajo se ha contado con la colaboración de más de una veintena de profesionales del ámbito de la investigación cultural. Personas que ya ha experimentado con proyectos en red y que permitirán tomar un problema específico, como puede ser el del mundo de la danza, como un conflicto transversal. Los talleres parten de una conferencia marco, la de la Conferencia de los Comunes. «Su proyecto nos hace ver que de lo que estamos hablando no es una utopía, sino que es cuestión de voluntad y trabajo».
Natalia Balseiro explicó que el MOV-S, bianual e itinerante, ha servido para «poner cara» a los compañeros de profesión y situar a algunos de ellos en el mapa internacional. En esta cuarta edición da un salto más y aspira a la continuidad en próximas ediciones con revisiones a través de seminarios. Sobre la poca visibilidad de la danza, la directora apuntó que hay que trabajar desde la educación para conectar a artistas y público. Y volvió a poner de ejemplo a Iberoamérica, donde triunfan la Red Sudamericana de Danza o la televisión Mov. tv, entre otros proyectos.