Un joven lanza consignas contra Putin, ayer, en Moscú. :: REUTERS
MUNDO

Decenas de miles de opositores protestan contra Putin en Moscú

Salen de nuevo a la calle pese a las amenazas para exigir al presidente ruso que abandone el poder y que se vuelvan a convocar elecciones

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En una ceremonia en el Kremlin con motivo del Día Nacional de Rusia, el presidente ruso Vladímir Putin advirtió ayer de que los «desórdenes sociales son inaceptables». Lo hacía mientras decenas de miles de moscovitas salían de nuevo a la calle para protestar contra sus políticas y exigirle que deje el poder y que vuelvan a convocarse elecciones parlamentarias y presidenciales. 'Una Rusia sin Putin' fue el lema de la manifestación.

Los registros domiciliarios de la víspera no lograron desmovilizar a una oposición cada vez más perseguida y acorralada. Los organizadores sostienen que hubo más de 100.000 personas mientras la Policía aseguraba que fueron 18.000, cifra a todas luces reducida hasta la exageración con el objetivo de minimizar la importancia del acto.

«Todo aquello que debilite al país y divida a la sociedad es inaceptable. También lo es cualquier cosa que lleve a desórdenes sociales y económicos», alertó Putin. En su opinión, Rusia necesita «un desarrollo evolutivo» y no con prisas que puedan conducir a que se repitan trágicos episodios históricos, en aparente referencia a las pasadas revoluciones. Para impedir tales cataclismos las fuerzas del orden organizaron ayer un dispositivo de más de 12.000 agentes. Los cordones policiales y los detectores de metales impidieron una mayor afluencia de manifestantes contra el presidente.

No pudieron asistir a la concentración el bloguero Alexéi Navalni, el dirigente de Solidaridad Iliá Yashin ni tampoco la presentadora televisiva Ksenia Sobchak, hija del fallecido alcalde de San Petersburgo. Todos ellos fueron interrogados durante más de cinco horas en las dependencias del Comité de Instrucción en relación con los desórdenes que tuvieron lugar en la protesta del pasado 6 de mayo.

Las viviendas de Navalni, Yashin, Sobchak, del exministro Borís Nemtsov, del líder del Movimiento de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, y de otros dirigentes opositores fueron sometidas a un severo registro policial el lunes. Fueron requisados ordenadores, cedés, documentos, dinero en metálico y otros efectos personales. Udaltsov y Nemtsov también deberían haber acudido al interrogatorio, pero prefirieron participar en el mitin.

Próxima convocatoria

Los asistentes adoptaron un manifiesto que exige nuevos comicios, otra ley electoral, así como enmiendas en la Constitución que limiten los poderes del presidente, reduzcan su mandato a cuatro años e impidan que el cargo pueda ser desempeñado por una misma persona más de dos veces. El evento terminó sin incidentes en un contexto en el que pesa la ley recién aprobada, que impone enormes multas a quienes incumplan las normas.

La próxima gran marcha tendrá lugar el 7 de octubre, día del cumpleaños de Putin. Acciones de protesta menos masivas continuarán, no obstante, para pedir la liberación de las 13 personas detenidas por los altercados del 6 de mayo.