Policías antidisturbios intervienen para disolver los enfrentamientos. :: RAFAL GUZ / EFE
MÁS FÚTBOL

Rusos y polacos se declaran la guerra

Los enfrentamientos en Varsovia se saldaron con varios heridos y más de 50 detenidos

VARSOVIA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La batalla campal entre hinchas rusos y polacos en las inmediaciones del Estadio Nacional de Varsovia se saldó ayer, ya antes de la disputa del partido entre ambas selecciones, con varios heridos y más de medio centenar de detenidos. Los violentos enfrentamientos obligaron a la Policía a utilizar un cañón de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los 'hooligans', que protagonizaron numerosas peleas en las calles cercanas al escenario del encuentro.

Con un fuerte dispositivo de seguridad en la capital polaca, los hinchas rusos iniciaron a partir de las 17.00 horas una marcha hacia el puente Poniatowski, que cruza el Vístula, con cánticos de ánimo para sus jugadores, como 'Venimos aquí para ganar!' o '¡Rusia, Rusia!'. La Policía les mantuvo protegidos de posibles incidentes durante gran parte del recorrido, como el protagonizado por una decena de aficionados polacos, que les lanzaron un petardo y profirieron insultos contra los visitantes.

Cerca del estadio hubo nuevas disputas entre aficionados de ambos países y la Policía se vio obligada a intervenir. Poco después anunció la detención de sesenta radicales, «de un lado y del otro». Hasta entonces la marcha de los hinchas rusos había transcurrido con normalidad. Ayer era el día nacional de Rusia, y la marcha de dos kilómetros del centro de Varsovia hasta el estadio fue aprobada por las autoridades locales, a pesar de las protestas de la oposición polaca conservadora, que tachó la manifestación de acto de provocación y pidió «que fuera prohibida», según la BBC. Además, algunos tabloides polacos calentaron el ambiente con titulares como 'Atacar a los moscovitas' o 'Esto es más que un partido'.

«Estamos preparados. Vamos a ganar 3-1», dijo Yuri Kharlamov, moscovita desplazado a Polonia para el partido. «Ya veremos cuál es el resultado, pero nadie desea que el equipo anfitrión quede eliminado en la fase de grupos», añadió su amigo Andrei Yasterov, quien temía una ayuda arbitral al equipo de casa. Según las autoridades polacas, unos 12.000 aficionados rusos se encontraban ayer en Varsovia con motivo del partido, principalmente en el estadio y la 'fanzone' habilitada para los hinchas sin entrada en el centro de la ciudad. El partido generó una gran expectación por las tensas relaciones históricas entre los dos países y la rivalidad existente, que se traslada también al fútbol.

El ministro polaco del Interior, Jacek Chichocki, aseguró antes de los incidentes que 6.000 policías habían sido destinados a evitar reyertas.