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Los quiosqueros de La Barrosa se sienten afectados por los vendedores ambulantes
Marín se comprometió ante el colectivo a poner medidas para que las licencias se cumplan como fueron concedidas y en igualdad de condiciones
CHICLANA. Actualizado: GuardarCon la intención de hacerse oír en el Pleno municipal, los representantes de los 7 quioscos de la playa La Barrosa estuvieron presentes durante toda la sesión, apoyados por la Asociación Gaditana de Chiringuitos de Playa. Aunque no en ese momento, los empresarios fueron recibidos después del Pleno por el alcalde.
Como explicó José Lorenzo, el presidente del colectivo, la preocupación de estos quiosqueros es «la postura del Ayuntamiento de conceder tres licencias a vendedores ambulantes para que vendan bebidas a precios mucho más bajos de los que se ofertan en estos establecimientos, en concreto entre un 30 y un 40% más baratos». Esta razón, unida a la comodidad de que son los vendedores quienes se acercan al cliente, evitándole la molestia de desplazarse, hacen argumentar a este colectivo que están sufriendo los efectos de «una competencia desleal».
Sobre este tema, el alcalde Ernesto Marín se comprometió a poner medidas «para que las licencias se cumplan tal y como han sido concedidas, una por vendedor».
Asimismo, algunos de los propietarios de quioscos de La Barrosa también inciden en la diferencia que se crea en referencia al pago del canon que les exige el Ayuntamiento y que se incrementa hasta los 3.200 euros por estar situados en primera línea de playa. Sin embargo, los quiosqueros, como Paco, destacan que los gastos generales para los meses de la temporada «suelen ascender hasta los 6.000 o 7.000 euros porque tenemos que tener seguro de responsabilidad civil, seguros sociales y una vigilancia muy estricta de Sanidad». Añadiendo que, en muchas ocasiones, «nos vemos obligados a pedir préstamos para pagar el canon, porque hay que hacerlo en mayo y por adelantado».
En relación a los controles sanitarios, los empresarios temporales de La Barrosa comentaron que a ellos les exigen «mantener las latas de refrescos acierta altura del suelo y también bajo unas temperaturas concretas, mientras que los ambulantes no tienen ni carné de manipulador de alimentos y llevan la mercancía en un bombo grande de basura con hielo».
Además, los quiosqueros criticaron que los vendedores ambulantes tengan licencia en vigor a partir del 15 de junio «y ya estén trabajando delante de nuestros negocios, además por cada licencia individual trabajan una o dos personas más». Expresando también su temor porque, bajo la excusa de la licencia, «esto se convierta en un virus que se concentre en La Barrosa».
El primer edil también expuso a los quiosqueros que la Policía Local trabajará en este sentido, así como para que se respeten las zonas establecidas de trabajo y que se cumplan las mismas medidas sanitarias en ambos tipos de negocios».