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Otra vez Ubrique

La localidad serrana, que solo quiere vivir de su trabajo y sin polémicas, vuelve a estar en el ojo del huracán

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Ubrique está harta de estar harta. La localidad serrana, conocida internacionalmente por su artesanía de la piel, está viendo cómo en los últimos años su nombre salta a los telediarios y las portadas de los periódicos por temas que nada tienen que ver con la marroquinería. En un principio, a raíz del salto a los ruedos de su torero más internacional, el nombre de Ubrique se hizo más que popular. Y hasta le vino bien al pueblo para darse a conocer. Sin embargo, esa misma 'arma' publicitaria se le volvió en contra desde el momento en que comenzaron a destaparse asuntos turbios cuyo origen estaba en el pueblo. Se mezclaron los sucesos con el corazón y esa mezcla está siendo explosiva. Desde los casos 'Karlos' y 'Halcón', el nombre de Ubrique ya no es sinónimo de artesanía ni de torero simpático. Ahora se relaciona con estafas, dinero negro, corrupción...

Y sus ciudadanos están cansados. Ayer, como no podía ser de otra forma, en todas las calles, los bares, las oficinas, sólo se hablaba de la operación 'Picones', que toma el nombre de los apellidos de los presuntos cabecillas de la trama, dos hermanos y su primo. Ubriqueños. Presuntos estafadores que crearon empresas ficticias para poder dar de alta a cientos de personas en falso al objeto de, posteriormente, cobrar el paro.

Según la investigación de la Guardia Civil, el origen de la trama está allí, aunque tiene numerosas ramificaciones por toda la provincia, fundamentalmente Jerez. Pero al margen de los delitos en sí mismos, que la justicia deberá aclarar, es innegable que Ubrique está sufriendo un daño difícilmente reparable. Unos 'daños colaterales' que no se pueden achacar a nadie más que a los propios delincuentes -algunos ya condenados- a los que es evidente que preocupan poco.

Por eso, desde la provincia de Cádiz, todos debemos pelear por dignificar el buen nombre del pueblo. Un pueblo trabajador, artesano, que está harto de toros, teles del corazón, tramas y estafas.