Sáenz de Santamaría, en su comparecencia. :: E. NARANJO / EFE
Economia

España se prepara para el rescate bancario

Soraya Sáenz de Santamaría no descarta pedir a la Unión Europea la ayuda que negó Rajoy hace días

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Gobierno ya admite en público que baraja solicitar ayuda a la Unión Europea (UE) para acometer la recapitalización bancaria. Si hace diez días Mariano Rajoy respondió con un rotundo «no va a haber ningún rescate de la banca española», Soraya Sáenz de Santamaría abrió ayer la puerta a la posibilidad de que el Ejecutivo solicite ayuda al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Una llamada de auxilio que se concretará cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los dos auditores independientes -Roland Berger y Oliver Wyman- cifren el coste real del saneamiento del sistema bancario español, que diversas fuentes sitúan por encima de los 40.000 millones de euros.

La jornada estuvo plagada de rumores sobre una inminente intervención de Bruselas. Dos agencias internacionales de información aseguraron que el ministro de Economía, Luis de Guindos, negociaría hoy los pormenores de esta intervención durante una video-conferencia de los miembros del Eurogrupo. Un extremo que negaron tanto Sáenz de Santamaría como el portavoz del Eurogrupo, Guy Schuller. «Mientras no haya una solicitud por parte de España, no habrá ninguna convocatoria», acotó Schuller sin olvidar guardarse las espaldas añadiendo el siempre ambiguo matiz de «hasta este momento». Otros portavoces, sin embargo, apuntan lo contrario. Vitor Constancio, vicepresidente del BCE, admitió que esta operación se podría producir hoy mismo, siempre que España lo solicite. Confirmó, además, que «las conversaciones están en curso».

Una sensación de tormenta a la que también contribuyó de manera indirecta el presidente de EE UU, Barack Obama, al reclamar a la UE que inyectara dinero de manera urgente en los bancos con problemas.

La vicepresidenta, en medio de esta presión, intentó no pisar terreno minado y se limitó a repetir el guion oficial. «No hay decisiones tomadas en este sentido», repitió en las siete ocasiones que los periodistas le preguntaron sobre el posible rescate bancario durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

A la espera de conocer la cuantía de la ayuda, la principal duda radica en los términos en los que se producirá la intervención. Mariano Rajoy lleva semanas peleando por evitar que, a cambio del amparo del FEEF, Bruselas pretenda tutelar las cuentas públicas españolas, lo que equipararía en cierta medida esta intervención con la que padecieron países como Irlanda, Portugal o Grecia.

Rajoy, de hecho, pretendía que el FEEF prestara directamente dinero a los bancos españoles en lugar de que sea un préstamo al Estado, algo que ahora mismo no contemplan los estatutos del fondo europeo. Por eso, la vía que se baraja para un 'rescate suave' es que el fondo europeo preste dinero al FROB y de ahí vaya a los bancos. La solución queda condicionada a la pretensión de Bruselas de tener voz y voto en el proceso en las soluciones que arbitre España para el sector financiero. Sáenz de Santamaría recomendó «prudencia» a la hora de afrontar este difícil momento «por el que atraviesa Europa». Da la impresión de que el Ejecutivo no sabe cómo atajar los rumores sobre la fortaleza de nuestra economía. «Este Gobierno se dedica a gobernar, no puede estar todo el día en la negación de los bulos, indicios y desmentidos», remató.

Rajoy, en la Eurocopa

Como parte de esta imagen de sosiego que quiere transmitir la Moncloa, Mariano Rajoy asistirá, tal y como estaba previsto, al primer partido de España en la Eurocopa, que disputará mañana frente a Italia. La número dos del Ejecutivo animó a los ciudadanos a mantener la calma, porque pasan los días y las previsiones apocalípticas sobre España «no se cumplen». Incidió en que es malo convivir a diario con el miedo y reclamó «colocar las cosas en sus justos términos».

Recalcó que su Gobierno se siente respaldado por la UE y destacó que la «estabilidad política y parlamentaria» son dos grandes fortalezas de España que marcan una clara diferencia con las economías de los tres países de la zona euro que sucumbieron ante al imposibilidad de financiarse. Una confianza que, a su juicio, ha logrado su Gobierno «con determinación» y aplicando «reformas de calado que son percibidas como solución a los principales problemas del país».

Tras el Consejo de Ministros, los periodistas preguntaron a la vicepresidenta si Rajoy había prohibido a los ministros alimentar las quinielas sobre la cantidad a la que ascenderá el rescate, en una semana en la que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, adelantó que España apelaría a la contribución de la UE y en la que el secretario general del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Antonio López-Istúriz, situó el montante del auxilio entre los 40.000 y los 100.00 millones de euros.