Larga espera en el veredicto de la muerte de Guillermo Labrador

Compleja labor la que tuvieron ayer los miembros del jurado popular a la hora de decidir sobre el futuro de Luis G.S. La disyuntiva no estaba sobre su inocencia o su culpabilidad, eso ya lo manifestó el propio acusado el día en que desafortunadamente mantuvo una pelea con el que fuera su cuñado, Guillermo Labrador, una tarde de agosto de 2010. Ayer lo que estaba en tela de juicio en la sección primera de la Audiencia Provincial eran los atenuantes y los agravantes que puede cambiar un veredicto de asesinato a homicidio u homicidio imprudente. El jurado deliberó si en el momento que Luis cogió la escopeta de balines modificada y apuntó a su cuñado estaba en pleno uso de sus facultades o si respondía a una acción provocada por un miedo insuperable. También debieron deliberar sobre si los abogados probaron que la ingesta de sustancias estupefacientes fue lo bastante alta para alterar el comportamiento de Luis entre otras cuestiones. Al cierre de esta edición y tras más de cinco horas incomunicados, el jurado aún no tenía una decisión sobre el futuro de Luis que puede enfrentarse a una pena de hasta 17 años de cárcel.