Luis de Guindos, ayer, en el Congreso de los Diputados. :: J. M. / EFE
Economia

Consenso para colocar un equipo técnico al frente del Banco de España

El Gobierno designa a Luis María Linde gobernador y Soledad Núñez, a propuesta del PSOE, se perfila como número dos

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La necesidad obró el milagro y, en medio de la tormenta desatada por la urgencia de recapitalizar buena parte del sector financiero español, los dos partidos mayoritarios alcanzaron el deseado consenso. Luis María Linde, un técnico de larga experiencia, dirigirá el Banco de España a propuesta del Gobierno, y la candidata del PSOE, la exsecretaria del Tesoro Soledad Núñez, se perfila para ocupar el puesto de número dos en el instituto emisor, aunque anoche la negociación seguía abierta. De acuerdo con lo establecido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, comunicó su intención al Parlamento. El entendimiento quedó plasmado ante la Comisión de Economía del Congreso, donde otras fuerzas políticas destacaron la importancia del papel que le tocará desempeñar al nuevo equipo, en una coyuntura económica de recesión, y ante la crisis que atraviesa el sistema financiero español. La sintonía con el Gobierno es necesaria, sugirieron, pero desmarcarse del resto de la sociedad no es el camino.

De acuerdo con el estatuto de autonomía del Banco de España, el nombramiento del gobernador lo refrenda el Rey, a propuesta del presidente Mariano Rajoy, de manera que Linde podría ocupar su nuevo puesto el próximo lunes. La dimisión anticipada de Miguel Fernández Ordóñez precipitó los acontecimientos, porque el instituto emisor no podía quedar descabezado en momentos especialmente delicados.

El Gobierno está a la espera de recibir el informe completo del Fondo Monetario Internacional sobre la banca española, y en estos días las entidades se afanan por completar la 'hoja de ruta' que deben presentar al organismo supervisor, con el objetivo de precisar la forma en que cumplirán las últimas exigencias de saneamiento. Que una parte de la banca española va a necesitar un rescate es un secreto a voces. Cosa distinta será quién pague la factura.

Los tiempos son distintos en el caso del subgobernador. Su nombramiento se produce a propuesta del principal responsable del instituto emisor, y Aríztegui no ha renunciado al cargo, que tiene derecho a ocupar hasta este mes de julio. Fuentes socialistas comentaron que no supone ningún problema que Núñez tome posesión a mediados de junio o tenga que esperar hasta el mes de julio. Lo que importa es que los dos responsables lleguen a formar un compacto equipo. De ahí el interés del consenso, porque el ministro de Economía no ha desperdiciado las oportunidades de atribuir a la ruptura de negociaciones que se produjo en 2006 -con ocasión del nombramiento del tándem ahora saliente, formado por Fernández Ordóñez y Javier de Aríztegui- buena parte de los errores de gestión del instituto emisor durante el interminable proceso de la reconversión bancaria.

De Guindos, en su comunicación a la comisión de Economía del Congreso del nombramiento, apostó por que Linde «sacará el máximo partido» de la institución. Reconoció que asumirá las riendas del instituto emisor en un momento de «encrucijada» del sistema financiero español, y confió en que el Banco de España «sea lo que siempre ha sido», una institución «de prestigio, con profesionales magníficos».

Pese al entendimiento entre los dos partidos mayoritarios, los respectivos portavoces no perdieron la oportunidad para lanzarse reproches. El popular Vicente Martínez Pujalte recriminó el sesgo político de la propuesta socialista. Además de su experiencia profesional -extremeña de 55 años, Núñez es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y doctora de Economía por la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), y se ha formado en el propio Banco de España- forma parte de un grupo de economistas afines al PSOE desde hace muchos años, y es la mujer de Javier Vallés, que fuera jefe de la oficina económica del expresidente Zapatero. Por su parte, el portavoz socialista, el exministro de Trabajo Valeriano Gómez, puso especial énfasis en salvar de la quema las tareas desarrolladas por el gobernador saliente.

Otras fuerzas políticas valoraron el currículum del nuevo gobernador, y le desearon que contribuya, con su experiencia, a la eficacia de la reforma financiera. El portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, valoró la ausencia de implicación política, y aprovechó la ocasión para apelar a que el Banco de España opera con la máxima transparencia. El dirigente de IU, Cayo Lara, optó por esperar a conocer «la actuación en el día a día» del nuevo responsable del instituto emisor antes de emitir juicios sobre su profesionalidad e independencia.