Hacer apuestas por Internet también ayudará a reducir el déficit del Estado

El negocio de las apuestas por Internet está sujeto desde este martes al pago de impuestos y genera, por tanto, recursos que el Estado necesita como agua de mayo para reducir el déficit de las administraciones públicas. Hacienda cree que la regulación del juego online que acaba de entrar en vigor permitirá recaudar como mínimo entre 70 y 80 millones de euros al año con cargo a los beneficios de las casas de apuestas. Los perceptores de premios también estarán sujetos a gravámenes a través del IRPF.

El director general de Ordenación del Juego, Enrique Alejo, estimó entre 300 y 600 millones de euros el negocio que pueden generar las apuestas y el juego por internet. Dado que el impuesto sobre el juego online establece para estas actividades gravámenes de entre el 20% y el 25% (según el tipo de juego), entre 70 y 80 millones de ingresos sería la «hipótesis más conservadora» de recaudación. «En la más optimista estaríamos en el doble» de ingresos, señaló.

No serán los únicos ingresos que genere esta actividad. Las casas de apuestas, como cualquier otra empresa, tendrán que pagar impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales por sus trabajadores. En cuanto a los ganadores, la legislación española establece que solo están exentos de tributación los premios procedentes de Loterías y Apuestas del Estado y de la ONCE. Todos los demás premios, y por tanto también los que obtenidos por internet, soportan retenciones vía Impuesto sobre la Renta.

La nueva legislación también pone límites al dinero que los jugadores pueden depositar en cuentas de las casas de apuestas: 600 euros al día, 1.500 euros a la semana y 3.000 euros al mes.

Hacienda ha otorgado licencias para operar en internet a 53 empresas que ofrecen apuestas deportivas y juegos como póquer, bingo, ruleta o black-jack.