El Rey alaba en Brasil «a los países que respetan la seguridad» de las empresas
Don Juan Carlos se reúne con Dilma Rousseff para estrechar lazos con el gigante sudamericano, objetivo prioritario para España
MADRID. Actualizado: GuardarEspaña quiere pescar en los caladeros financieros de Brasil y Chile, dos países por los que la crisis ha pasado de puntillas y que se han convertido en el motor económico de América Latina. Que el Rey haya retomado con estos dos destinos su agenda internacional tras el accidente de caza en Botsuana no es una casualidad. Ayer, acompañado por los responsables de las principales empresas del Ibex 35, don Juan Carlos mantuvo un encuentro en Brasilia con Dilma Rousseff. A continuación, ambos presidieron un almuerzo con empresarios durante el que se buscó un acercamiento que permita una mayor presencia española en las inversiones en esta potencia sudamericana, que se ha consolidado como la sexta economía del mundo.
Con una estimación de crecimiento de su PIB cercana al 3% en 2012 y superior al 4% para el próximo año, según datos del Fondo Monetario Internacional, en el horizonte del desarrollo brasileño se presentan retos de los que los empresarios españoles no quiere quedar al margen, como puede ser, por ejemplo, las líneas de ferrocarril de alta velocidad.
Entre los propósitos del viaje se encuentra fortalecer la imagen y la confianza en España. En esta línea, el Rey destacó ante las autoridades brasileñas cómo el Gobierno «está acometiendo reformas de gran calado que no tardarán en dar fruto». En cuanto al potencial de las empresas españolas, don Juan Carlos puso en valor «que comparten una voluntad de permanencia y compromiso con Brasil», y respecto a este país ensalzó que «ha entendido bien que son las economías más abiertas y que mejor respetan el principio de seguridad jurídica las que más bienestar ofrecen a sus ciudadanos». Unas palabras con las que dejó constancia del serio malestar generado en España por las recientes nacionalizaciones de YPF, la filial de Repsol en Argentina, y Red Eléctrica en Bolivia. «Brasil y España pueden contar el uno con el otro como socios estratégicos, fiables y permanentes», expuso el jefe del Estado.
Si la vertiente económica ocupó buena parte de la agenda del Rey en sus actos junto a la presidenta Rousseff, la necesidad de estrechar los lazos políticos no quedó a la zaga. Apoyado en la buena imagen que goza en América Latina, don Juan Carlos asumió el objetivo de recuperar el prestigio perdido por España como consecuencia del delicado momento económico que atraviesa. Tras su paso por Brasil, la segunda etapa del viaje llevará al Rey a Chile, donde hoy mantendrá una reunión de trabajo con el presidente Sebastián Piñera.