Abel Calatayud logra un empate que sabe a gloria

Casi 250 minutos ha tenido que esperar el Atlético Sanluqueño para anotar un gol en las eliminatorias de ascenso a Segunda B. Tuvo que ser Abel Calatayud el que lo lograra en tierras baleares, donde el equipo de Pepe Carrete logró un valioso empate ante el Montuïri (1-1), que se había adelantado al inicio de la segunda parte con una discutida pena máxima.

No fue un partido sencillo para los sanluqueños. Los baleares del Montuïri, cuartos en el Grupo XI y verdugos del Alfaro en la primera eliminatoria, saltaron con intensidad al terreno de juego y pusieron en apuros a los verdiblancos. Al igual que sucedía la semana pasada en El Prat de Llobregat, los hombres de Pepe Carrete no se terminaban de adaptar al césped artificial y eludían como podían los ataques locales.

De hecho, Dani tuvo que salvar una clara ocasión en un saque de esquina (4'), mientras que al zaguero Capi le sorprendió el bote del balón dos minutos después. Pero la mejor ocasión rojiblanca llegó en un remate de cabeza de Fuster que salió ligeramente desviado (14').

Con el transcurso de los minutos, el Atlético Sanluqueño se fue haciendo con la posesión del partido. Jorge Herrero tuvo un par de ocasiones, mientras que el local Femy, auténtico motor de los rojiblancos, mantuvo en vilo a la zaga visitante. Ahora bien, Óscar Silva (37'), con una falta que salió fuera por poco, y Jose (41'), con un cabezazo desviado, pusieron en aprietos al meta Octavi.

Golpe inesperado

Muy mal comenzó el segundo tiempo para los visitantes. Tan solo se habían disputado cuatro minutos y el colegiado valenciano señalaba el punto de penalti por unas supuestas manos de Jose, tras un despeje de su compañero Dani. La ocasión era aprovechada por Sergi Rojals para engañar a Fran y poner con ventaja al Montuïri.

Fue entonces cuando los verdiblancos tiraron de casta y calidad para derribar el muro insular. Óscar Silva, que envió el balón junto al palo tras un remate en plancha (62'), dispuso de varias ocasiones, pero tuvo que ser Abel Calatayud, que había relevado a Rubén Pazos, el autor del tanto de la igualada. El portuense se sacó un gran disparo desde unos 40 metros y Octavi hizo la estatua. La eliminatoria cambiaba por completo.

De ahí al final, el Montuïri, que se quedó con un jugador menos por expulsión de Sergi Rojals, se limitó a capear el temporal y aguantar el empate. Al fin y al cabo, una igualada que pone con cierta ventaja a los sanluqueños de cara a la cita de la próxima semana en El Palmar.

Sea como fuere, pasar a la última y definitiva ronda no será fácil, ya que los baleares ya remontaron un resultado idéntico la semana pasada en el feudo del Alfaro.