El Ayuntamiento suma otros 388.000 euros para el pago a los proveedores

Sin ningún tipo de reparo y con la medalla de ser uno de los ayuntamientos con mejor economía de toda la provincia de Cádiz. Es el análisis que realiza el equipo de Gobierno local del plan de pagos a proveedores facilitado por parte del Estado, para precisamente reactivar la economía y dar aire a las empresas. En San Fernando se va a dejar sentir, tanto en medianas y pequeñas empresas como, en aquellas grandes adjudicatarias que prestan servicios básicos.

Ya han comenzado a cobrar, aunque aún ha habido tiempo para que otros negocios de la ciudad se puedan acoger a este plan. Por ello, el Ayuntamiento recibirá otros 388.000 euros, con los que inyectará liquidez a los empresarios isleños. Hay que recordar que en un principio, el Consistorio estimó su deuda en unos 22 millones de euros, que finalmente se quedaron en 19 millones de euros, debido tanto a que ya se realizaron varios pagos (todos aquellos anteriores al año 2004) y a que varias empresas no se han acogido a este plan.

De ese dinero, aproximadamente unos siete millones de euros servirán para atender los compromisos de pagos de pequeñas y medianas empresas (hasta un total de 545), de las que el 80 por ciento tienen su sede social en la ciudad. Con el resto de la cuantía se afrontará la deuda a grandes empresas como por ejemplo Urbaser, encargada de la recogida de basura, a la que se le debe alrededor de unos ocho millones de euros.

Pero, la importancia de este plan va más allá, sobre todo en una ciudad con un índice de paro casi insostenible al superar los 13.600 parados. Según las estimaciones realizadas por el propio Gobierno local, el plan de ajuste repercutirá en el mantenimiento de un total de 2.000 puestos de trabajo. Una cifra que ha sido muy criticada por parte de otros partidos, pero que se justifica tanto por el mantenimiento del pago de nóminas a los funcionarios municipales, como a los empleados de las pequeñas y medianas empresas.

Ley de morosidad

En el caso de San Fernando, la buena gestión económica de los anteriores gobiernos, así como la previsión del actual equipo de Gobierno, ha permitido que además de afrontar los pagos, no se genere una situación de bancarrota. Por otro lado, el Ayuntamiento continúa dando síntomas de recuperación en su salud económica. En esta ocasión en lo que se refiere al retraso en el tiempo de pago de proveedores. Aunque aún se está lejos de cumplir la ley de morosidad (unos 90 días), de la que se quejó hasta el alcalde de la ciudad, José Loaiza, al asegurar que nadie la cumple y solo genera intereses, el equipo de Gobierno ha sido capaz de reducir el periodo considerablemente, y ahora se paga entre cuatro y cinco meses cada factura. A todo ello hay que sumar la prelación de pagos, esto significa que no existe una factura que se prime su pago sobre otra, sino que a todas se hacen frente según el orden de llegada de las órdenes de pagos, por parte de las delegaciones pertinentes.