Economia

Salida récord de capitales en marzo por los bancos y las ventas de extranjeros

La Bolsa marca otro mínimo anual y la prima de riesgo de España queda en 536 puntos básicos, tres menos que la víspera

MADRID. Actualizado: Guardar
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La tensión en los mercados sigue latente. El Banco de España proporcionó ayer otro dato inquietante: solo en el mes de marzo, la salida neta de fondos de la economía española se elevó a 66.200 millones de euros, una cifra que duplica el máximo anterior, registrado en diciembre del pasado año. Es poco alentador, por más que el saldo responda a causas bien distintas. Hay un fuerte peso de las ventas de deuda y acciones por parte de inversores extranjeros, a lo que se suman los recursos que las entidades de crédito depositan en el Banco Central Europeo.

En febrero se produjo la segunda 'barra libre' de capital por parte de la institución monetaria de la zona euro, y los bancos españoles fueron los demandantes más activos. Ese dinero, que el BCE les presta a tres años a un interés del 1%, optan por atesorarlo antes que destinarlo a créditos. En una reacción defensiva, con la que pretenden resguardarse de una eventual crisis de liquidez, las entidades colocan esos mismos fondos a un día en la institución emisora -que les retribuye con el 0,25%- en vez de prestárselos unos a otros en el interbancario, que sería la prueba de normalización, y el mejor canal para que el dinero fluyera a empresas y familias en forma de préstamos. En marzo, 19.704 millones de euros tuvieron como destino el Banco Central Europeo.

Las salidas netas de marzo también responden a otras colocaciones en el exterior de inversores españoles distintos de los bancos. Las administraciones públicas han buscado oportunidades fuera por una cifra próxima a 5.000 millones, mientras es de poca relevancia la retirada de fondos de empresas y familias. Por ello destacan los 20.248 millones de la retirada de inversores extranjeros en activos españoles. En cuanto a la deuda, y con datos del mercado de valores, es significativo que el volumen de títulos públicos detentados por inversores extranjeros haya bajado al 37% en abril, frente a un 53,7% que representaba hace un año.

La Bolsa española no levanta cabeza. Tras los desplomes de las últimas jornadas, cerró la última sesión del mes con una mínima caída de 0,01% por ciento en el Ibex-35, que supuso otro mínimo anual, el cuarto consecutivo, al quedar en 6.089 puntos. También los parqués europeos cerraron relativamente estables, en medio de la persistente preocupación por la situación del sector bancario español. Londres terminó con alza del 0,18%, el CAC 40 de París ganó 0,05%, Milán cedió el 0,14% y el DAX de la Bolsa de Fráncfort terminó con un leve descenso del 0,26%.

Mes para olvidar

En el mercado español de valores mayo será un mes para olvidar, el que peor registro presenta desde 2010. En este periodo se ha agudizado la presión sobre el sector financiero, que ha perdido 34.000 millones de euros de valor bursátil. De poco han servido las reformas aprobadas en febrero y mayo, cuyos objetivos se han visto desbordados por la nacionalización de Bankia y la petición de recursos para mantener a flote al cuarto grupo bancario del país por activos. El descalabro sufrido en bolsa por la banca arrastró la cotización del IBEX 35, que a cierre de mayo perdía el 30 % respecto al arranque del año.

Tampoco en el mercado de la deuda se puede hablar de relajación. La prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional- apenas cayó hasta 536 puntos básicos, tres menos que la víspera, cuando registró el cierre más alto desde la entrada en el euro. Flaco consuelo supone que la prima de riesgo italiana repuntara hasta 470 puntos básicos (3 más que la víspera).

La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años sigue en la frontera del rescate, porque los inversores exigen cobrar un tipo de interés del 6,56%, apenas una centésima menos, mientras los inversores aceptan por el bono alemán del mismo plazo una retribución del 1,2%, un nuevo mínimo histórico.