Presidente del jurado
Actualizado: GuardarCada vez que escribo un artículo siempre hay quien dice que estoy haciendo 'amigos', pues nada, a sumar.
Que el reglamento del concurso está caduco lo sabemos todos. Que nadie se atreve a modificarlo, también. Desde estas líneas intentaré ser la voz de muchos aficionados y protagonistas de nuestro concurso evidenciando las carencias que éste tiene. Alguien debe de ponerle el cascabel al gato. Empezaremos por la elección del presidente del jurado.
Hoy en día el sistema para la elección del jurado del concurso es el siguiente: el Patronato elige al presidente y éste a su vez a los vocales. Es decir, elige a quien él quiera. Sobra mentar que esta lista de favorecidos la adquirirá de antemano de entre sus amistades, conocidos o allegados que 'entiendan' o les guste el carnaval y así de camino evitarse problemas durante el concurso. Así de sencillo. Pero qué pasaría si el presidente tuviera responsabilidades o un reglamento que cumplir a la hora de formar su jurado, es decir, asumiera normas, pautas o cánones que le obliguen a verificar la capacidad de todo aquel que quisiera ser jurado. Hoy en día la única norma para su impugnación es comprobar que no haya familiares directos con alguno de los participantes, nada más. El presidente tiene total libertad para su elección. Yo supongo que para ser jurado por ejemplo del premio Planeta los vocales elegidos al menos serán escritores, académicos, periodistas, críticos literarios, editores, en definitiva destacadas figuras de las letras. Eso sin duda da prestigio a dicho premio. Aquí debería de hacerse algo parecido, empezando primero por el presidente. La categoría de ese cargo debería garantizar a los concursantes que quien está a la cabeza de dicho grupo pudiera demostrar que por conocimientos musicales, literarios, o incluso por estudio o experiencia personal en estas artes, está preparado y capacitado para ello y que posee además, igual o más nociones artísticas que los participantes a quien se les van a juzgar.
En conclusión, al presidente del jurado le deberían de exigir unas premisas que acrediten y garanticen que está autorizado e instruido para elegir a sus miembros y sobre todo para presidir tan importante certamen.