Las fuerzas catalanas celebran una cumbre para el pacto fiscal
Artur Mas se implica a fondo para conseguir que todos los partidos, incluido el PP, avalen su propuesta
BARCELONA. Actualizado: GuardarAntes de que se sepa cómo acabará la negociación sobre el pacto fiscal, que será larga y farragosa, el Gobierno de Artur Mas puede apuntarse un tanto: todos los partidos, sin excepción, defienden que Cataluña necesita mejorar su financiación. Y además todas las formaciones, incluido el PP, van a aportar su granito de arena en el debate, una circunstancia que no se dio durante el proceso del Estatut, en el que los populares quedaron al margen.
Pero que todos los partidos se avengan a participar en la cumbre sobre el pacto fiscal, que presidirá mañana Mas en Barcelona, no quiere decir que haya consenso, ni mucho menos, sobre el modelo. La reunión debe servir para que los partidos acerquen posiciones respecto al pleno monográfico que el Parlamento catalán celebrará en julio y de donde Mas pretende salir con una propuesta lo más unitaria posible, la unanimidad es casi una utopía, con la que viajar a Madrid a negociar a partir de septiembre.
La cuestión que divide a las fuerzas catalanas es la llave de la caja. Mas plantea que Cataluña, a través de una Agencia Tributaria propia, recaude y gestione todos los tributos generados en la comunidad y pague a la Hacienda central un cupo anual. Este planteamiento supondría la salida de Cataluña de la LOFCA, la ley orgánica de la financiación de las autonomías. Sobre el papel, Esquerra Republicana e Iniciativa avalarían este sistema, lo que daría a CiU una mayoría estable.
Pero CiU busca también la complicidad del PSC y del PP, que defienden que el Estado debe gestionar los impuestos o un consorcio compartido. De ahí que en los últimos días la federación nacionalista haya rebajado sus pretensiones, ya no habla de salir del modelo, sino de cambiarlo. Convergentes y socialistas estarían estudiando fórmulas para diseñar un sistema propio que no implique romper con la LOFCA. Por tanto, una vez más, el acuerdo dependerá de la ingeniería jurídica.
Otra cosa será la negociación entre Mas y Rajoy. El presidente catalán ya ha anunciado que va a por todas. Y que si no hay pacto fiscal por las buenas, será por las malas. Es decir, puede haber elecciones anticipadas, consulta popular sobre el pacto fiscal o constitución de una Hacienda propia.