El obispo de Alcalá arremete ahora contra la reproducción asistida
Juan Antonio Reig dice también que las uniones de personas del mismo sexo y la llamada «salud reproductiva» son un «colosal desatino»
MADRID. Actualizado: GuardarEl obispo de Alcalá de Henares volvió a demostrar ayer que tiene las cosas muy claras y que no le importan mucho las polémicas. Ayer, durante la celebración del VI Congreso Mundial de las Familias, abrió otra vez la caja de los truenos. Esta vez fue en la defensa de la familia cuando Juan Antonio Reig Plà atacó con dureza a todas las prácticas que atentan contra los fundamentos antropológicos que recoge la doctrina de la Iglesia Católica. «La familia que nace de la unión sacramental de un solo hombre con una sola mujer abiertos a la vida es la mejor escuela de sociabilidad y auténtico patrimonio de la humanidad», indicó el prelado.
Reig Plà alertó, durante su intervención, llamada 'La familia sin ideologías', que se está viviendo en estos momentos lo que él llamó «la segunda fase de la revolución sexual». La primera parte estuvo monopolizada en su totalidad por la píldora anticonceptiva. Ahora, según el prelado, esta segunda parte de la campaña tiene unos pasos muy claros: «Deconstruir la sociedad a base de deconstruir el matrimonio y la familia». También se van a destruir por este camino «la educación, la cultura, la persona y las bases de la antropología cristiana».
Este proceso de eliminación se realizará a través de diferentes instrumentos como «las intervenciones de reasignación de sexo, la manipulación de embriones humanos, la reproducción asistida, la manipulación del lenguaje que pretende promover el feminismo radical y el relativismo moral». Reig Plà defendió la idea de familia que mantiene la Iglesia ante un público entregado y que le recibió con una sonora ovación.
Ideología de género
El obispo de la ciudad madrileña también alertó de lo que él denomina «ideología de género» y que puede terminar con la actual sociedad a través de algunos síntomas como «las uniones del mismo sexo con la posibilidad de adoptar niños, la reproducción asistida incluso en personas solteras y la llamada salud reproductiva (la decisión sobre todos los aspectos de la sexualidad)». Ante este conjunto de políticas, que el obispo denominó «colosal desatino», es necesario volver a la «unidad sustancial cuerpo-espíritu y la redención del cuerpo» como defendió en sus fundamentos antropológicos Juan Pablo II. Asimismo, Reig Plà defendió que el matrimonio es la institución «natural» para «la unión de los esposos y la procreación» y que las leyes deberían, a su juicio, defender.
El obispo de Alcalá de Henares demostró con su discurso que está en el ala más conservadora de la Iglesia. Presidente de la subcomisión episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, fue denunciado por homofobia por los colectivos de gais, lesbianas y transexuales por su homilía del Viernes Santo. En la ceremonia, retransmitida en directo por La 2, Reig Plá aseveró que aquellas personas que no saben «orientar bien su sexualidad» acaban siendo homosexuales por culpa de algunas ideologías. «Para comprobar (su homosexualidad) se corrompen y se prostituyen o van a clubes nocturnos de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno», dijo entonces. Unas declaraciones que le valieron ser investigado por un juez alcalaíno por un delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española (CEE) arropó y defendió a uno de sus miembros sin fisuras. «Es una situación injusta e indocumentada. Es lamentable que se creen polémicas que afectan a la libertad de expresión de un obispo ejerciendo el culto», indicó el portavoz de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, al término de la última Asamblea de la CEE. El obispo de Alcalá recibió en el congreso un libro con 32.000 mensajes de apoyo. En ocasiones anteriores en que ha defendido a la familia, Reig Plà aseveró que la unidad familiar cristiana es la mejor solución para la sociedad española y que la violencia de género se da más en «parejas de hecho, las parejas de personas que viven inestablemente», que en otras.