Izquierda Unida acata la decisión de sus bases de no entrar en el Ejecutivo asturiano

«No nos queda otra que ponernos en posición de firmes». El coordinador de Izquierda Unida en Asturias, Jesús Iglesias, asumió ayer el resultado del referendo organizado entre los militantes para decidir si la coalición formaba parte del Gobierno del socialista Javier Fernández.

La consulta vinculante se saldó con que casi el 50% de los militantes de IU apostaron por no entrar en el Ejecutivo pese a que en las negociaciones con el PSOE ya se habían apalabrado dos consejerías.

Iglesias manifestó, no obstante, que la postura de sus militantes en Asturias, votó cerca del 30% del total, no supondrá que IU se vaya a «echar al monte» y garantizó el apoyo parlamentario al Ejecutivo socialista para que tenga estabilidad. Pese a todo, advirtió a Javier Fernández de que no tendrá su apoyo si «atacan» la prestación de servicios públicos en los próximos presupuestos.

La decisión de las bases es un tirón de orejas a la dirección de IU en Asturias, en tanto en cuanto su intención desde el primer momento era entrar en el Gobierno del Principado. Pese a ello, Iglesias no consideró el resultado un fracaso personal, sino que lo achacó a la propuesta concreta del referendo.

Otro dato que permitió a la dirección de la coalición salvar los muebles fue que la diferencia entre el sí y el no apenas fue de 16 votos. Iglesias recordó además que el próximo mes dejará el cargo tras 12 años, y que será entonces cuando los militantes volverán a pronunciarse en un congreso sobre el camino que debe seguir la coalición en Asturias.