El Gobierno confía en que se pueda solucionar el conflicto pesquero «en días»
El Ejecutivo cree que la reunión de Margallo en Londres el martes puede servir para recomponer el acuerdo de 1999
LA LÍNEA. Actualizado: GuardarEl Gobierno cree que a pesar de los continuos encontronazos entre patrulleras gibraltareñas, Guardia Civil y pescadores españoles la crisis del Peñón a cuenta de la prohibición a faenar en la zona podría estar en vías de solución. La apuesta del Ejecutivo pasa por la reunión que el martes mantendrán en Londres el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y su colega británico, William Hague.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría apostó por recuperar cuanto antes el acuerdo pesquero de 1999, que, a su entender, es «el más idóneo» para todas las partes y que el pasado marzo fue denunciado por las autoridades gibraltareñas, que acusaron a las cofradías gaditanas de violarlo usando redes prohibidas.
En cualquier caso, la número dos del Ejecutivo explicó que España, al margen de la negociación con Hague, sigue considerando que las aguas que rodean al Peñón «corresponden al Estado español» en virtud del Tratado de Utrecht de 1713, por el que solo se cedieron las aguas del puerto. «Estamos defendido una legalidad que viene marcada por el Tratado de Utrecht», recordó Sáenz de Santamaría al ministro principal de Gibraltar , Fabián Picardo.
La vicepresidenta, además, llamó al PSOE a actuar «con la mayor unidad posible» de acción con el Ejecutivo después de que los la alcaldesa de la localidad gaditana de La Línea de la Concepción, la socialista Gemma Araujo, culpara al PP de Algeciras de «teledirigir» los incidentes ocurridos en las aguas cercanas a la colonia con el único fin de provocar un «desafío sin sentido». Gibraltar «no es un tema para entrar en controversias», apuntó la portavoz.
Sin disputas
El presidente de la Junta de Andalucía también intervino ayer para aplacar los ánimos. José Antonio Griñan pidió al Ejecutivo central que acelere las negociaciones con el Reino Unido para que los pescadores del Campo de Gibraltar puedan seguir faenando y reiteró asimismo que no es el momento de disputas entre partidos.
Por otra parte, un centenar de trabajadores españoles en Gibraltar , un colectivo formado por más de ocho mil personas, se concentraron en la tarde de ayer en la verja para protestar porque se sienten perjudicados por las largas colas que, a raíz del conflicto pesquero, se producen diariamente en este paso.
La concentración, en la que se han producido acaloradas discusiones entre españoles hasta el punto de que uno de ellos ha tenido que ser ayudado por la policía porque otros le iban a pegar, ha sido convocada por la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg).
La protesta se ha celebrado entorno a la estatua en homenaje al trabajador español en Gibraltar -un hombre con una bicicleta en las manos- en la que los asistentes han colgado numerosos carteles, en muchos de los cuales exhibían sus quejas porque, según dicen, ven peligrar sus puestos de trabajo por la tensión desatada a raíz del conflicto pesquero en las aguas próximas a la colonia británica.
«El gobierno en lugar de arreglar el paro en La Línea, pretende quitarnos el trabajo que nos da Gibraltar «, decía una de las pancartas, junto a otra en la que se leía «10.00 familias ignoradas», en una estatua a la que han vestido con una camiseta con un «basta ya».
Salvador Molina, presidente de la asociación que ha convocado la protesta, explicó a EFE que, tras el estallido del conflicto las 6.000 personas, muchas de ellas trabajadoras, que diariamente atraviesan la verja, el paso fronterizo más pequeño del mundo, tienen que soportar colas que llegan a ser «de cuatro y cinco horas»
«Nunca había visto tanta Guardia Civil, el gobierno nos está perjudicando. Que negocie con Gibraltar pero que no nos toque nuestros intereses», dice el presidente de esta asociación que asegura que los agentes de la aduana tienen ahora instrucciones de ralentizar el paso de los coches.
Juan José Uceda, vicepresidente y portavoz de la asociación, ha apuntado que esta situación «no pasa en ninguna frontera del mundo» y es «una injusticia total». «Al final son los trabajadores los que sufren los problemas de los políticos que no solucionan las cosas donde deberían», ha añadido este representante de los obreros linenses.
La concentración, que duró alrededor de una hora, ha provocado enfrentamientos verbales entre los asistentes y otros ciudadanos de La Línea que contestaban a los manifestantes diciéndoles que era Gibraltar quien estaba maltratando a España.
En Gibraltar trabajan, según datos de esta asociación, 4.368 españoles como empleados fijos y otros tantos en horas parciales o servicios domésticos.