Una mujer se manifiesta ante la sede de Bankia en Madrid. :: SERGIO PEREZ / AFP
Economia

¡Para venderte mejor!

Cuando llegue otra etapa de vacas gordas la banca pública se podrá vender, saneada, y recuperar el dinero de los contribuyentes Economía se plantea la creación de un gran banco público con las cajas nacionalizadas

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno baraja crear un gran banco público con Bankia y otras cajas nacionalizadas. Ni es vocacional ni está decidido, pero se apunta como una manera de aprovechar un cúmulo de circunstancias desfavorables, con la intención de sacar las mejores rentas a las operaciones de salvamento. Los bancos sanos piden máximas garantías antes de pujar en las subastas ya en marcha, y han encontrado un formidable pretexto en las auditorías independientes que se van a realizar en los próximos meses. En Bankia, el Estado ha tenido que optar por inyecciones de capital directo y serán necesarios varios años para su reflotamiento. ¿Por qué no aprovechar la dimensión alcanzada por la banca pública para hacer de ella un eficaz instrumento de política económica en tiempos de crisis? Cuando llegue otra etapa de 'vacas gordas' se podrá vender, ya saneada, a mejor precio, y recuperar lo aportado por los contribuyentes.

¿Quién lanzó la idea? El ministro de Economía y Competitividad sugirió esta posibilidad durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. Allí anunció que Bankia dispondrá de todo el capital que necesite mediante ampliaciones. Lo inyectará el Estado en BFA, la matriz de Bankia, y como es bastante probable que los accionistas privados de esta última no ejerzan su derecho de suscripción, acabará teniendo una mayoría mucho más que holgada en la sociedad cotizada, con dilución de la participación de las cajas de ahorros.

¿Qué dimensión puede alcanzar la banca pública? Junto con Catalunya Banc -el banco de Catalunya Caixa- y NovaGalicia, podría superar los 450.000 millones de euros en activos, un gigante equivalente al 20% del sistema financiero y capaz de disputar el liderazgo a los grandes. Banco de Valencia puede quedar al margen, por su reducido tamaño. Los grupos que se postulaban para la subasta de la caja catalana le hicieron llegar al Banco de España el poco sentido que tendría llevarla a cabo antes del examen urgente que han emprendido dos valoradoras, y de la auditoría que se realizará «en próximos meses». A la vista de los nuevos plazos, Economía empezó a trabajar en la idea de «replantearse» las pujas. El anuncio sirve para alertar al sector de que «hay otras opciones» al margen de la desinversión inmediata, y para estudiar en serio una nueva etapa de banca pública, con plazo y objetivos tasados.

¿Existe algún modelo parecido? Elvira Rodríguez, presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, citó, no por casualidad, a Argentaria. Los paralelismos son claros. La Corporación de banca pública nació de la integración de Caja Postal, Banco de Crédito Industrial, Banco Exterior, Banco de Crédito a la Construcción... todos de origen público, y posteriormente se privatizó con relativo éxito. La etapa de la integración la gestionó Francisco Luzón que es, como José Ignacio Goirigolzarri -ahora al frente de Bankia-, otro producto de la escuela de banqueros de la marca BBV.

¿Qué uso puede darle a la banca pública el Gobierno de Mariano Rajoy? No es producto directo de la inspiración de sus ideólogos. Pero el estrangulamiento del crédito está detrás de la recesión, y el Ejecutivo se plantea la utilidad de que una institución bancaria atienda las prioridades de la política económica con la flexibilidad y la extensa red de oficinas de las que el Instituto de Crédito Oficial, que es su agencia financiera, no dispone.

¿Bendecirá Bruselas una iniciativa de este tipo? Los plazos para rescates públicos del sector bancario caducaron hace tiempo. El comisario de Competencia va a mirar con lupa esta operatoria, y el Gobierno tendrá que convencerle de que el objetivo final de las inyecciones de capital es el reflotamiento con vistas a la privatización en el más corto plazo de tiempo.

¿Aceptará de buen grado el sector privado un cambio de estrategia? Que renazca la banca pública no gusta. Las entidades no aceptarán que una institución de capital público compita en condiciones especiales. Pero los privados también aspiran a que se despejen todas las sospechas sobre el conjunto del sistema financiero , y a que los inversores discriminen entre las entidades y sus distintos tipos de negocio.