Chiclana

Carboneros se echa a la calle para evitar que una familia sea desahuciada

Han conseguido un aplazamiento hasta el 11 de septiembre, días en los que intentarán negociar con EMSISA una vivienda de alquiler social

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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La familia chiclanera que iba a ser desahuciada ayer por la mañana ha conseguido que sus alegaciones sean aceptadas por el juez y, por consiguiente, obtenido un plazo de 110 días para retrasar el lanzamiento. Pero no por eso, la calle Cenizas, en la zona de Carboneros, quedó tranquila ante la situación de la familia de Paqui y José María, ambos desempleados desde hace tres años, momento en el que, por falta de recursos, tuvieron que optar por dejar de pagar la hipoteca. Precisamente, la necesidad de encontrar un trabajo, fue la reivindicación que más se escuchó en la concentración que protagonizó la propia familia, acompañada de vecinos, amigos, y representantes de varios colectivos provinciales.

Una manifestación que no tenía otro sentido que mostrar la repulsa ante «la injusticia que se está produciendo en España a causa de la crisis, ya que son 220 desahucios diarios los que se dan a nivel nacional», apuntó Juan José Sánchez, presidente de la Asociación de Afectados por la Hipoteca de Chiclana. Así, en el acto, los propietarios de la vivienda se mostraron reivindicativos y con intención «de no dejar de luchar hasta que mis hijos tenga un techo, aunque tenga que dormir en el Ayuntamiento si nadie nos ayuda», señaló Paqui, quien hasta ayer no había querido mostrarse en público. En esta ocasión, encabezaba la concentración en la puerta de su casa.

En el mismo lugar, estuvo Luis Fernández, de la Asociación Nacional de Desempleados, apoyando a la familia. «La culpa no es de ellos, sino una consecuencia del paro que está creando la crisis », aseguró. «Esto es solo el comienzo, porque no se puede permitir seguir en estas condiciones», concluyó. Además, el responsable de la Asociación de Afectados por la Hipoteca de Jerez, Lorenzo Barba, apuntó que en el caso de esta familia «el banco no les ha permitido ni la dación en pago, ni venderla a un posible comprador para saldar la deuda».

Ahora, en el margen días con los que cuentan hasta el 11 de septiembre, la solución de Paqui y José María es seguir acudiendo al juzgado y el Ayuntamiento, con la idea de que éste último priorice su caso en las listas de espera de EMSISA para poder acogerse a una vivienda de Protección Oficial. Una de las pocas opciones que tiene una familia con tres hijos y sin otro techo donde dormir. Así, finalizaron la jornada con la esperanza de «no tener que repetirla en septiembre».