Irán y el Grupo del 5+1 se dan otra oportunidad tras un día de desencuentros
Los negociadores nucleares no logran acercar posturas en el inicio de la cumbre que se celebra en Bagdad
Actualizado: GuardarLos enviados de Irán y del Grupo del 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) tienen una segunda oportunidad para intentar desbloquear el contencioso nuclear en el encuentro de Bagdad. Tras una reunión de apenas tres horas solo trascendió que ambas partes presentaron sus respectivos planes y que, una vez más, no parece que haya entendimiento.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, aseguró que el 5+1 llevó a la mesa de negociación «una propuesta detallada» que incluye «medidas para la construcción de confianza» con el objetivo de que se pueda demostrar «que el programa nuclear de Irán tiene fines pacíficos». Nuland habló de la tradicional estrategia del palo y la zanahoria, empleada hasta el momento sin fruto alguno, que consistiría en «acciones a corto plazo» por parte de la comunidad internacional si el Gobierno iraní acepta los requisitos.
No hubo reacción oficial iraní, pero a través de sus medios nacionales se respondió a esta propuesta que calificaron de «desequilibrada». Sin entrar tampoco en detalles, agencias como Fars señalaron que la delegación de la república islámica propuso al 5+1 «un programa de cinco puntos» que abarcaría «una variedad de aspectos referidos al programa nuclear y otros ámbitos». El buen ambiente que reinaba en las horas previas, impulsado por el principio de acuerdo entre Teherán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para permitir inspecciones más profundas, se disipó y dejó paso a la incertidumbre.
Bagdad es la segunda parada para la diplomacia nuclear tras un parón de más de un año que se rompió el mes pasado en Estambul. De aquella reunión lo más positivo fue la disposición de Irán a seguir negociando; ahora se esperan medidas concretas que sirvan para desbloquear el contencioso. Aunque no hay nada oficial al respecto, el 5+1 estaría dispuesto a permitir que Irán siga enriqueciendo uranio si se compromete a hacerlo hasta un nivel máximo del 5% y no al 20% como ha conseguido en la central de Fordo.
La petición debería ir acompañada del aligeramiento de unas sanciones que han puesto contra las cuerdas a la economía de la república islámica pero no han sido capaces de frenar los avances de los científicos iraníes. Estos ya fabrican las barras de combustible con las que funciona el reactor médico de Teherán, lo que asegura el tratamiento a los 800.000 pacientes de cáncer del país. Pero también les acerca al control del proceso para purificar uranio hasta el 90%, que permitiría fabricar bombas atómicas.