Unas elecciones bajo vigilancia militar
EL CAIRO. Actualizado: GuardarQuince meses y 12 días después de la revolución que ha cambiado el rumbo y la faz de Egipto, sus ciudadanos acuden entre hoy y mañana a las urnas para elegir al sustituto de Hosni Mubarak. Once hombres se disputan la presidencia del país más poblado del mundo árabe después de una larga y trepidante campaña electoral, que ha supuesto un despertar político para muchos egipcios, aún inexpertos en las herramientas de la democracia.
Cincuenta millones de electores están llamados a las urnas. El Ejército se ha desplegado en torno a los colegios electorales para garantizar su seguridad, y ayer la junta militar advirtió de que las fuerzas armadas actuarán «con firmeza» contra aquellos que puedan intentar perjudicar el orden público. Sin embargo, el ambiente en el que se celebran los comicios, a diferencia de lo que ocurrió con las legislativas, es relajado.
Las elecciones serán supervisadas por más de 12.000 jueces y cerca de 10.000 miembros de organizaciones de la sociedad civil, tanto egipcias como extranjeras. Si ninguno de los candidatos consiguiera hacerse con más del 50% de los sufragios, los dos más votados pasarán a una segunda ronda, que se celebraría el 16 y 17 de junio.