El Gobierno ruso mantiene el particular sello de Putin

Pese a que el recién nombrado primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, prometió «profundos cambios» en el Gobierno, lo cierto es que el nuevo Gabinete que anunció ayer el presidente, Vladímir Putin, presenta más cambios cuantitativos que cualitativos. Es cierto que, como declaró Medvédev, se ha renovado el 75% del Ejecutivo, pero el núcleo duro sigue siendo el que diseñó Putin hace tiempo. Hasta el Ministerio de Economía, uno de los que han cambiado de titular, ahora estará en manos de uno de los hombres del presidente, el economista Andréi Beloúsov.

El primer viceprimer ministro seguirá siendo Ígor Shuválov, pese a los manejos corruptos puestos al descubierto por su antiguo abogado. Shuválov es uno de los hombres del círculo más próximo a Putin, al igual que los otros cuatro viceprimeros ministros que conservan el cargo: Vladislav Surkov, Dmitri Kózak, Dmitri Rogozin y Alexánder Jloponin. Además, aparecen dos nuevas caras entre los altos cargos del Gobierno, Arkadi Dvorkóvich -hasta ahora asesor económico de Medvédev-, y Olga Golodets, que procede del Ayuntamiento de Moscú.

Entre las salidas más sonadas está la del viceprimer ministro, Ígor Sechin, un hombre de Putin, pero odiado por Dmitri Medvédev, que llevó los asuntos de Energía. Deja también el Gobierno el titular de Interior, Rashid Nurgalíyev, por no haber podido frenar los abusos en el seno de la Policía, y su sustituto será Vladímir Kolokóltsev. Mientras, los que mantienen su cartera son los responsables de Exteriores, Serguéi Lavrov; Defensa, Anatoli Serdiukov; Justicia, Alexánder Konoválov; Finanzas, Antón Siluánov -que sustituyó el año pasado a Alexéi Kudrin-, y Deportes, Vitali Mutkó.

Las críticas contra el hasta ahora ministro de Educación y Ciencia, Andréi Fúrsenko, por haber «destruido» el sistema educativo del país, le han costado también el cargo y su sucesor será Dmitri Livánov. Otro cese que también estaba cantado era el de la responsable de Sanidad y Desarrollo Social, Tatiana Gólikova, salpicada también por la corrupción en los hospitales del país. La cartera se ha escindido en dos ministerios, el de Sanidad y el de Trabajo y Desarrollo Social. El primero estará dirigido por Verónica Skvortsova y el segundo por Maxim Topilin.

También han perdido su puesto la titular de Economía, Elvira Nabiúllina; el de Cultura, Alexánder Avdéev -que será reemplazado por Vladímir Medinski-, y el de Transportes, Ígor Levitin, que pasará el relevo a Maxim Sokolov.