Una carrera para el recuerdo

Alberto Moncayo firmó ayer una carrera para el recuerdo. Por segunda vez en su trayectoria, el piloto gaditano del Aspar Team logró acceder al podio en Moto3. Y lo hizo en Le Mans, uno de los santuarios del motociclismo, donde compitió con la cabeza fría, agilidad y talento, mucho talento. Virtudes necesarias para salir indemne de una prueba marcada por las numerosas caídas.

Alberto Moncayo, que hasta la fecha ha puntuado en todas las citas del Mundial, se hizo con la segunda plaza del Gran Premio de Francia en un podio en el que otro español como Rins (se había fracturado el dedo el pasado sábado) ocupó el tercer puesto. Únicamente fueron superados por el anfitrión Louis Rossi (49:12.390), que, bajo el diluvio, supo explotar sus virtudes y se proclamó campeón en su tierra.

Todos ellos supieron sacar partido de las caídas de los españoles Maverick Viñales y Héctor Faubel, y del portugués Miguel Oliveira, que partían como grandes favoritos en la jornada celebrada ayer.

Salto cualitativo

También fue especialmente meritoria la carrera llevada a cabo por Iván Moreno. El portuense también se mantuvo firme frente al temporal y logró cruzar la meta en la novena posición.

Fue el tercer español en llegar a la línea de meta y ya acumula diez puntos en el campeonato. Sin lugar a dudas, un bagaje realmente notable para un piloto que esta temporada debuta en la categoría de Moto3.

Con estos resultados, Alberto Moncayo es actualmente sexto en la clasificación general (33 puntos) e Iván Moreno ocupa la 17ª plaza en un Mundial de Moto3 que está liderado por Cortese (67 puntos) y los españoles Viñales (55 puntos) y Salom (49 puntos).