España seguirá en Afganistán hasta 2025 para apoyar la transición
Rajoy comprometerá efectivos militares y económicos para afrontar la etapa posterior a la retirada prevista en 2014
MADRID. Actualizado: GuardarA finales de 2014, España retirará el grueso de sus efectivos militares de Afganistán, según del calendario planificado por el Ministerio de Defensa. Se cumplirá así con el guion establecido por la OTAN, que concluirá con la transferencia de la seguridad a las autoridades afganas en las provincias más conflictivas. Sin embargo, el repliegue de los soldados españoles no será completo.
En la cumbre de Chicago que arranca hoy, la Alianza Atlántica pondrá sobre la mesa un asunto clave: qué hacer después del repliegue. Y por ahora, el único compromiso apalabrado es que los aliados supervisarán la transición de Afganistán hasta 2025, según confirman fuentes la OTAN.
La explicación es que después de doce años de misión internacional (comenzó en enero de 2000) y el ingente coste económico y en vidas humanas que ha supuesto para los países participantes, sobre todo Estados Unidos, que ha llevado el peso sobre el terreno, «hay que tutelar la transición dando el apoyo necesario a las fuerzas de seguridad locales», admiten fuentes diplomáticas de Bruselas.
«Tras la derrota militar de la URSS en Afganistán, en 1989, el Gobierno local se hundió a los dos años. Hay que aprender de aquella lección», ejemplifica la fuente informante.
Fondos inciertos
Conocido el compromiso de quedarse hasta 2025, al que España responderá de forma afirmativa, admiten desde Defensa, el debate que se abre en Chicago es la aportación que hará cada país miembro. Es decir, con qué dinero y con cuántos efectivos aliados podrá contar Estados Unidos para planificar la próxima década, según admitió esta semana el comandante de la OTAN en Afganistán, el general estadounidense John R. Allen.
En cualquier caso, la presencia militar española en esta nueva etapa será secundaria y se ajustará únicamente a «varias decenas» de soldados, entre 200 y 300, según señalan fuentes militares. Será una situación parecida al destacamento que permaneció en Bosnia tras estabilizarse la situación después de la guerra. Desde la OTAN señalan que se trata de imitar la transición de Estados Unidos en Irak tras concluir la misión internacional. Con el agravante de que en Afganistán casi nadie confía en el actual Gobierno de Hamid Karzai, al que dan como fecha tope en el poder hasta 2014, y el temor fundado de que el país se convierta en un 'narco-estado'.
En suma, el Acuerdo de Asociación Estratégica, firmado por Barack Obama y Hamid Karzai hace unos días, se centrará en la formación y el apoyo a las fuerzas de seguridad afganas, cuya cifra más realista serán unos 230.000 miembros después de 2014.
A partir de entonces, el trabajo de los aliados consistirá en dar apoyo aéreo a las misiones de los afganos, llevar a cabo tareas de inteligencias, instrucción militar avanzada e incluso operaciones especiales contraterroristas.
En todo caso, «hay un consenso amplio de que la nueva misión no será de combate», aseguran fuentes militares.
El gasto en la operación será otro tema a debatir en Chicago. La Administración Obama estima que entre 2015 y 2018 el coste de mantener las fuerzas afganas será de unos 3.100 millones de euros anuales. Washington asumirá gran parte y demanda 157 millones de euros a países como Alemania, Francia y Reino Unido, 118 a otros como Italia o Australia y unos 24 millones a España. Este año, por ejemplo, el Gobierno de Rajoy se va gastar 443 millones en Afganistán.
Los fondos para la cooperación y el desarrollo del país se verán en la conferencia de donantes de Tokio del próximo julio.