Sociedad

El italiano Matteo Garrone decepciona con una conformista fábula de 'Gran hermano'

CANNES. Actualizado: Guardar
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Se esperaba con ansiedad el día de ayer en Cannes para saber que había hecho el italiano Matteo Garrone cuatro años después de 'Gomorra'. Pero pese a los aplausos (de cortesía) tras la primera proyección, la película decepcionó mucho.

'Reality' se sitúa en Nápoles y cuenta la historia de un padre de familia, que trabaja en un mercado y que anima bodas disfrazado de travesti, al que sus hijos convencen para que se presente a un casting de 'Gran hermano', el famoso programa de telerrealidad que está busca a nuevas personas que quieren entrar en su casa. Acude a regañadientes y es preseleccionado entre muchos otros aspirantes de toda Italia. Sin embargo, tras una nueva prueba en Roma, será eliminado. Pero cuando, con el programa ya en marcha, se entera de que se van a elegir dos nuevos concursantes, renacen en él las esperanzas. Y decidirá acudir por su cuenta e introducirse en la casa. La historia se basa en un hecho real.

Si hubiese adaptado 'Don Quijote' a la realidad de 'Gran Hermano', Garrone habría logrado una gran película. Pero su problema es que da el paso, se queda en una historia amable, acomodaticia, en donde lo mejor son las gentes de Nápoles, con un cierto aire 'felliniano', pero que no critica en absoluto este tipo de telebasura.