Marion Cotillard 'pierde las piernas' de la mano de Audiard
La actriz francesa presenta en el Festival de Cannes 'De rouille et d'os', una historia de amor al límite
CANNES. Actualizado: GuardarMarion Cotillard fue la reina de Cannes en la jornada de ayer. La oscarizada actriz de 'La vie en rose', es la gran protagonista de 'De rouille et d'os' (algo así como 'De herrumbre y huesos'), una historia de amor con dos personas al límite que firma Jacques Audiard, el director de 'El profeta'. Ali (interpretado por Matthias Schoenaerts) se encuentra con su hijo Sam, de cinco años, al que apenas conoce. Sin domicilio, sin dinero y sin amigos, Ali encuentra refugio en casa de su hermana en la Costa Azul. Ella los aloja en el garaje, se ocupa del pequeño y el clima es agradable. Comienza a trabajar como guardia de seguridad y tras una pelea en una discoteca, su destino se cruzará con el de Stéphanie (Marion Cotillard). Ali la lleva a su casa y le deja su teléfono. Él es pobre, ella es hermosa y rebosa confianza. Es una princesa. Son totalmente opuestos. Stéphanie es domadora de orcas en Marineland. Hará falta que el espectáculo adquiera tintes dramáticos para que una llamada de teléfono en plena noche les reúna de nuevo. Cuando Ali se vuelve a encontrar con ella, está atada a una silla de ruedas: ha perdido sus piernas y sus sueños. Ali la ayudará con sencillez, sin compasión, sin lástima.
Tras su Oscar, Marion Cottillard se ha pasado tres años en Estados Unidos, donde ha trabajado con Christopher Nolan, Michael Mann o Stephen Soderbergh. Ahora ha vuelto a sus orígenes, convirtiéndose en la estrella absoluta de la nueva película de Jacques Audiard. «No esperaba que me llamase, por lo que apenas tuve tiempo de preparar el personaje. Venía de Gotham City, de trabajar en el nuevo Batman, y esto fue un choque de realidad. La fatiga con que llegué al rodaje se transmite al personaje, y creo que le beneficia».