Sociedad

«Quiero pensar que mis hijos vivirán en un mundo mejor»

Por el Sahara que retrata en 'Hijos de las nubes' o el 15M, nuestro actor más internacional ve motivos para salir a la calle «los siete días de la semana» Javier Bardem Actor

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Javier Bardem todavía conserva parte del tinte rubio de su villano en 'Skyfall', la nueva aventura de '007' que acaba de rodar en Londres. El único actor español con un Oscar pasó por Madrid para hablar de su compromiso con el pueblo saharaui, que ha adoptado la forma de un documental que llega mañana a las salas. 'Hijos de las nubes' expone la dramática cotidianidad de los 200.000 refugiados varados en el desierto durante 35 años sobre la mayor reserva mundial de fosfatos.

-Cuando vuelve a casa después de estar una semana en los campamentos de refugiados sin agua corriente, ¿qué piensa?

-Que soy un bendecido, igual que tú. No hace falta irse al Sahara, aunque ahora la situación es tremenda con el recorte de las ayudas internacionales. Basta un paseo por las calles de Madrid.

-Habra quien diga que un actor exitoso y forrado como usted, qué pinta hablando de los saharauis.

-Y tiene todo el derecho a hacerlo. No le diría nada, sería una batalla perdida intentar justificarme y mucho menos excusarme de nada. Siempre digo lo mismo, seas actor o fontanero, antes que nada eres un ciudadano con el derecho a expresar tu opinión. Y yo la expreso a través de lo que sé hacer: películas. No digo que todo el mundo deba ver 'Hijos de las nubes', habrá gente que no quiera saber del tema porque bastantes cosas están pasando en este país.

-¿Mirar hacia el Sahara con la que está cayendo?

-Una opinión legítima. Bastante tengo con el día a día como para preocuparme por otras personas. Pero si perdemos eso perdemos todo. En los años de bonanza no se hizo nada por el pueblo saharaui, y esta crisis para ellos va a ser devastadora. Hay españoles que traían niños saharauis en verano, y ahora con la crisis van a tener que ingeniárselas.

-¿Trabajando en Hollywood percibe la gravedad de la situación en España?

-Yo vivo en España. Paso mucho tiempo fuera porque la oferta laboral está en el extranjero, igual que la del científico. Mi sitio es España y no soy ajeno a muchas realidades desde que nací. Doy gracias a Dios porque mi situación sea más cómoda que la de muchos, pero eso exige una responsabilidad ética de ayudar a los no tan privilegiados.

-Cuando se vio hablando en la ONU, ¿pensó que podía contribuir de verdad a solucionar el drama del pueblo saharaui?

-Nos dieron una oportunidad extraordinaria. Sentimos muchísima responsabilidad, es un lugar importante, emblemático, y tienes pocos minutos para decir lo que tienes que decir. Si ves el galimatías que es aquello... Habla alguien y la gente está moviéndose de su sitio. Como era un poco raro que nosotros estuviésemos, se sentaron todos y atendieron. Nunca sentí que yo iba a cambiar nada. Era el hecho de decirles: haced lo que tenéis que hacer. Porque decís cosas y luego no se cumplen. Más allá de la independencia del pueblo saharaui, lo primero son los derechos humanos. Fue un momento de emoción no por haber llegado hasta la ONU, sino por llevar a un pueblo en nuestra boca.

-¿Y ha conseguido algo?

-Hablar de ello. Y que tú escribas sobre el tema. Sería ridículo pensar que voy a cambiar la escena política, pero sí apoyar un impulso para que ese cambio se produzca. Hay que recordar que los saharauis están ahí. Es un tema de justicia universal, todo el mundo les da la razón, excepto Francia y EE UU. Y Marruecos, por supuesto. Este documental está hecho con mucho tiempo, corazón y paciencia intenta recordarlo.

-¿Su agente en EE UU no le desaconseja salir en los programas de de la televisión americana hablando de estos temas? ¿No teme que se resienta su carrera?

-En absoluto. Yo no soy ningún experto en política internacional ni en nada, yo soy actor. Tengo mi opinión sobre ciertas cosas, que a lo mejor no es políticamente correcta para soltarla en esos sitios, pero es lo que pienso. Nunca he escuchado una voz en EE UU que me diga 'cuidado, no hagas esto'. Más bien lo contrario, me han animado. Es la diferencia con España. Imagino que allí son más benévolos porque soy extranjero.

-Un año después del 15M, ¿cómo contempla las movilizaciones ciudadanas?

-Vivimos un momento terrible: la apropiación de las vidas de millones de personas desde decisiones tomadas a un nivel puramente bancario. Se están salvando los bancos con dinero público, y eso supone recortes sociales. En este país la gente siempre ha salido mucho a la calle, y eso es extraordinario. Pero parece que no quieren escuchar. Nos siguen diciendo que los sacrificios son por el bien de todos.

-¿Acabaremos por terminar explicándoles a nuestros hijos qué era la Seguridad social y la jubilación?

-Quiero pensar que se reconquistarán derechos fundamentales, porque si no habrá una revolución mundial. Esta forma imperativa de gobernar no puede durar muchos años más. Quiero pensar que mis hijos serán capaces de vivir una vida mucho mejor, porque nosotros habremos pasado por aquí para que tengan un mundo mejor.