ESPAÑA

El Ejecutivo confía en que las autonomías cumplan pero prevé exigir nuevos ajustes

Hacienda hará públicos los planes financieros y realizará un control mensual de las comunidades

MADRID. Actualizado: Guardar
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«No podemos esperar a nadie», advirtió ayer a las comunidades autónomas el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Con la prima de riesgo de la deuda española en máximos históricos, el Gobierno quiere aprovechar el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se reúne hoy para lanzar al exterior un mensaje de confianza y, en vísperas de la reunión, se esforzó en dejar claro que no le temblará el pulso a la hora de intervenir las cuentas de quien ose desviarse del objetivo del déficit comprometido para este año, el 1,5%.

Amenazas al margen, parece poco probable que la sangre llegue al río, al menos de inmediato. Tanto Montoro como el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, se mostraron convencidos de que todas las comunidades acabarán cumpliendo, al menos sobre el papel, tarde o temprano; es decir, ahora o en la próxima reunión del Consejo convocada para dentro de quince días. En ella tendrán que aprobarse los planes de saneamiento pendientes, además de los objetivos de estabilidad del 2013.

El Ejecutivo da por sentado que si en este momento los mercados castigan a España es sobre todo por dos motivos: las incógnitas que plantea el sistema financiero y las suspicacias que despiertan las autonomías. El propio presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, se hizo eco de este sentimiento el martes cuando aseguró que el cumplimiento de los objetivos de estabilidad, por parte de España, depende «principalmente» de las comunidades.

«Tenemos una oportunidad formidable -adujo Montoro durante una jornada sobre los presupuestos organizada por PwC y APD- para clarificar dónde estamos y hasta dónde podemos y debemos llegar». Esa será la parte más difícil porque las discrepancias ya han empezado a aflorar. Quizá por eso el ministro se empeñó en el discurso de puño de hierro, combinado con el de la lealtad institucional.

Por un lado, valoró la «madurez» política de dirigentes de comunidades gobernadas por partidos distintos al PP. «Las dudas las están resolviendo los responsables políticos con independencia de su color político», admitió. Por otro lado, se mostró inflexible: «Lo realmente importante es que los planes se cumplan; nos va todo en ello».

Andalucía y Cataluña presentaron anteayer sus planes de ajuste con recortes de 1.500 y 2.500 millones de euros. Pero Beteta no quiso certificar que con eso vaya a ser suficiente. De hecho, hizo hincapié en que su departamento no había tenido ocasión de estudiarlos completamente para poder emitir un juicio.

Radiografía

En todo caso, fuentes del Ejecutivo sostienen que una intervención de cualquiera de estas dos comunidades, las dos de mayor tamaño, es «impensable». Tampoco la de Asturias parece tan inminente como había dado a entender Montoro dados los problemas, que había reconocido el propio gobierno en funciones de Francisco Álvarez-Cascos, para ejecutar los ajustes. «El ministro quiso presionar para que de una vez se formara un ejecutivo y ahora con el acuerdo entre UPyD y el PSOE hay que ver qué pasa», subrayan estas fuentes.

Montoro insistió, pese a todo, en la idea de la premura. «Aquí todos a hacerse la radiografía y si no se la hacen actuaremos en consecuencia; el resto de España no puede esperar por ellos», alegó.

La palabra «radiografía» no está escogida al azar. Hacienda tiene intención de hacer públicos todos los planes de ajuste para que «los acreedores puedan comprobar» por sí mismos cómo se están haciendo las cosas. Y aún más, cada mes se obligará a las autonomías a presentar un balance de ingresos y gastos para controlar la ejecución de los esquemas aprobados. Hasta ahora el control era trimestral y mucho menos exhaustivo. «Lo que se apruebe será porque merece la pena ser aprobado», remarcó Beteta.

Hasta ahora el Ministerio ha obligado a rectificar sus planes, mediante un marcaje estricto, a la Comunidad Valenciana y Murcia, dos de las comunidades más endeudadas, y por distintos motivos a Andalucía, Cataluña y País Vasco.

En principio, las que se encuentran en mejor situación son la Comunidad de Madrid, la única que de momento cumple con el objetivo de déficit, y Galicia y Canarias, ambas ligeramente por encima del 1,5%.

«Vamos bien, vamos avanzando», dijo Montoro confiado. «Vamos a estar todos en un empeño en el que nos jugamos la recuperación de España». No queda otra, según él, porque, en la situación en la que se encuentra el país, «o haces el ajuste o te lo van a hacer los mercados, no hay otra forma».

Lo cierto es que en el Gobierno hay cierta pesadumbre ante la constatación de que ninguno de los esfuerzos llevados a cabo hasta ahora, por drásticos que hayan sido, han logrado rebajar la tensión de los mercados. Fuentes gubernamentales confiesan que en ningún caso esperaban este escenario cuando Rajoy tomó posesión de su cargo y ahora, con el compromiso de no aflojar, solo esperan que sea la Unión Europea, a través del BCE, la que sea capaz de encontrar una salida a un momento crítico para toda la Eurozona.