Caballo de Oro 2011, entregado a título póstumo, a Ramón Guerrero González
EL DÍA EN IMÁGENESLa afluencia se mantiene en el recinto ferial de González Hontoria, en el último fin de semana de la Feria de Caballo que se despide hoy El Real le gana la batalla a las altas temperaturas en la recta final de la Feria
JEREZ. Actualizado: GuardarLa semana de fiesta ya comienza a pasar factura a los habituales del Real, que preparan la despedida. El mediodía de ayer fue quizá más tranquilo que los anteriores y el ambiente familiar predominó en el recinto de González Hontoria. Sobre la una de la tarde serranitos, tortillas, pimientos fritos regados con rebujito volvieron a circular por las mesas de las casetas y los hubo que también asentaron el estómago con un buen caldito de la abuela. El insoportable calor convirtió ya la mezcla inseparable del fino y la gaseosa en el rey indiscutible de la Feria.
El ambiente se mantuvo a pesar de las altas temperaturas, y se debió en gran parte a los grupos de visitantes extranjeros y de otras localidades que llegaron en autobuses estacionados en los accesos al Hontoria. El principal objetivo de sus cámaras fue, lógicamente, el paseo de caballos, que lució ayer especialmente bonito, como un homenaje a la semana grande de Jerez. Perfectamente ataviados para la ocasión, jinetes y equinos demostraron por qué, una vez más, la Feria está dedicada a ambos.
La afluencia fue creciendo conforme avanzaba la tarde y la fiesta se trasladó a la calle, para aliviar el calor que inundaba las casetas. Muy pendientes de la situación estuvieron los servicios de emergencias de la Cruz Roja y el 061. En torno a una treintena de personas en diferentes turnos velaron para atender cualquier urgencia en esta semana de fiesta, en la que no ha habido que lamentar graves incidentes.
El premio Caballo de Oro 2011, concedido a título póstumo al empresario y ganadero Ramón Guerrero González, fue entregado ayer por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, a su viuda María Pemán y su hijo Manuel.
El jurado tuvo en cuenta para elegir a Guerrero su amplia trayectoria en múltiples facetas como jerezano, pero especialmente en su vinculación al mundo del caballo. Nacido en Jerez el 29 de agosto de 1923 y fallecido el pasado 23 de enero, fue un hombre activo y participativo en el mundo empresarial cuya consecuencia, además de generar riqueza para la ciudad, propició la creación de empleo. Dos de su mayores éxitos en el mundo ecuestre fueron su contribución a la organización de la Semana del Caballo de 1959 y conseguir traer a España a la Escuela Española de Equitación en Viena.