El exsocio del duque de Palma da marcha atrás y no declarará

Una de las comparecencias más esperadas en la investigación del 'caso Nóos' se suspende. Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin e imputado por malversación de caudales públicos, fraude, falsedad documental y prevaricación se ha acogido por segunda vez a su derecho a no declarar y ha decidido cancelar su cita ante el juez del próximo 22 de mayo.

Torres, que ya compareció junto a su esposa el 11 de febrero ante el juzgado de Palma de Mallorca, aunque los dos se negaron a declarar, justificó ayer, en un escrito al magistrado, que da marcha atrás por la situación a la que le tienen sometido «los medios de comunicación», que hace «inviable» que pueda prestar declaración en «condiciones adecuadas». El letrado de Torres, Manuel González Peeters, carga contra la «desaforada presión mediática», «las constantes falsas afirmaciones que sin cortapisa vienen prodigándose por doquier», las «tergiversaciones sistemáticas» y los «continuos seguimientos personales» que hacen «insostenible» afrontar una comparecencia judicial.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, accedió ayer a la solicitud de Torres, si bien reprendió al letrado y a su cliente por su falta de «seriedad» y por cambiar de postura cuando fue el propio Torres quien pidió testificar hace meses. «En la referencia a la presión mediática que es común a todos los que intervenimos en esta causa, ni tan siquiera insinúa quienes son los autores de esos seguimientos, intromisiones y ofrecimientos de que dice venir siendo objeto y a los que difícilmente por ello este juzgado pudiera poner freno», señala el juez en su providencia.

La declaración de Torres había levantado una gran expectación ya que durante los últimos días habían circulado filtraciones de que el exsocio de Urdangarin estaría dispuesto a tirar de la manta y airear informaciones supuestamente comprometedoras que, incluso, podían afectar al Rey.