Un nutrido grupo de empresarios se reunió con los munícipes. :: LA VOZ
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Consistorio y empresarios se alían para devolver su esplendor a la Motorada

Tras la decepción del último Gran Premio por el acusado descenso de visitantes, ya se perfila una campaña turística en internet y agencias de viajes

EL PUERTO Actualizado: Guardar
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Tras el fiasco para el sector turístico que ha supuesto este año el Campeonato de Motociclismo de Jerez, y ante la progresiva pérdida de moteros que El Puerto sufre en favor de Sanlúcar, Rota y Chipiona, los empresarios y el Ayuntamiento ya se han puesto las pilas. La Motorada, que del descontrol de hace unos años ha pasado a una excesiva tranquilidad, ha tocado fondo. La competencia de otros campeonatos en España, la crisis económica y el mal tiempo que afectó a la pasada edición, han perjudicado a los que ganan dinero con los moteros, pero El Puerto tiene un problema de fondo y es la práctica ausencia de ganchos para atraer y mantener en la ciudad a los amantes de las dos ruedas durante el fin de semana del Gran Premio.

Esta semana se ha celebrado una reunión entre empresarios del sector de la restauración y hostelería, asociaciones de motociclistas y de vehículos antiguos y cinco concejales del equipo de gobierno: Raúl Capdevila, de Comercio, Patricia Ybarra, de Turismo, Marta Rodríguez, de Medio Ambiente, Damián Bornes, de Mantenimiento Urbano, y María Antonia Martínez, de Patrimonio. Se trata de la primera vez en más de veinte años de fiestas moteras que se da una reunión de estas características para hacer balance de la última edición y realizar propuestas para mejorar la oferta de cara al año próximo. La intención es cerrar una programación de actividades y promoverla a través de las redes sociales de internet y las agencias de viajes desde enero de 2013.

Lo primero que se puso sobre la mesa del Salón de Plenos, que fue elegido como foro por la elevada concurrencia de empresarios interesados, fue la necesidad de flexibilizar el dispositivo de seguridad que, entre otras cosas, impide a los moteros acceder al centro de la ciudad. Cabe destacar que el alcalde, Enrique Moresco, habló tras la última Motorada de relajar dicho dispositivo ante el cambio de actitud y el comportamiento cívico que demuestran ahora la mayoría de moteros, pero en ningún momento dio a entender que se vaya a abrir el centro, e hizo alusión a la sentencia por exceso de ruidos que pesa sobre el Ayuntamiento.

El concejal de Comercio informó por otro lado de que los empresarios se comprometieron a presentar sus propuestas para dotar de contenido el fin de semana de las motos, de forma que los aficionados no solo acudan a pernoctar y comer a El Puerto, sino que haya una programación de actividades que los haga quedarse, incluso desde el jueves -un día que prácticamente se ha perdido- hasta el domingo. Estas ideas serán centralizadas por la asociación Centro Comercial Abierto, que a su vez les dará traslado a las distintas concejalías. Será entonces, con los técnicos y los presupuestos por delante, cuando los responsables municipales estudiarán su viabilidad. En este sentido, Capdevila dejó claro que el Ayuntamiento aportará todo lo que tenga que ver con los servicios: seguridad, vigilancia, limpieza, etc. «No nos puede costar el dinero. La inversión económica han de hacerla los promotores de las actividades, ya sean conciertos o exhibiciones». Lo único que el Consistorio está dispuesto a pagar es la cartelería y los folletos. Algo con lo que el presidente del CCA, José María Godínez, no está de acuerdo. «La promoción de la ciudad es competencia del Ayuntamiento y no se trata solo de dinero, sino de echarle imaginación para darle el motero motivos para quedarse y no que en cuanto llegue se encuentre con vallas y policías».

Entre las ideas que se barajan se encuentra la celebración, el sábado de Motorada, de un campeonato de motos clásicas por las calles del centro, así como varios conciertos en distintos espacios públicos. Lo primero es más viable, ya que se cuenta con la colaboración gratuita de las asociaciones de aficionados a las motos antiguas. Lo segundo se antoja más complicado, por el elevado coste que supone a no ser que el promotor acceda a venir a riesgo y ventura, y ganar lo que se venda en taquilla.

De momento no se ha concretado nada, y todo queda a expensas del análisis que la administración haga de las propuestas de los empresarios.