«A través de nuestro imaginario todo es más bello»
El periodista y escritor Fernando Delgado presenta en la Feria del Libro su novela 'También la verdad se inventa'
CÁDIZ. Actualizado: GuardarPeriodista todoterreno, el también escritor Fernando Delgado (Santa Cruz de Tenerife, 1947) se sirve de la radio y de un programa nocturno de confidencias para tejer 'También la verdad se inventa' (Planeta), su última novela. Esta tarde la presenta -acompañado del poeta Javier Vela- y firma ejemplares en la Feria del Libro de Cádiz.
-¿El título de su novela hace cierto eso de que una mentira contada cien veces puede convertirse en una verdad?
-No exactamente. Hace referencia a un verso de Machado con el que reivindicaba la fantasía, esas otras verdades y personajes que llevamos dentro, que aunque sean inventados son otra verdad. Es un canto al derecho de cada cual a elegir vivir según su imaginario.
-Sus personajes tienen algo que contar, pero también algo que ocultar...
-A veces nos cerramos a reconocer esas otras verdades por vergüenza, pero estamos equivocados. No somos de una sola pieza, sino que estamos conformados por un puzle de personalidades con las que convivimos. Si fuéramos solo como se nos reconoce seríamos demasiado chatos y a través de nuestro imaginario todo es más bello.
-La radio es un protagonista más de 'También la verdad se inventa', ¿lo hizo premeditadamente?
-No, necesitaba un espacio público de confesión y al principio fue una herramienta narrativa más. Luego me di cuenta de que la radio era un escenario más, una atmósfera que lo recorría todo. Después comprobé que era otro personaje. La radio es un medio intimista y anónimo. Su grandeza reside en que carece de imagen, precisamente en un mundo de pantallas, en la radio no se exigen.
-¿Qué hay de la locutora de la novela en Fernando Delgado o al revés?
-Poco más que una edad parecida. Eso sí, le quise pasar mi timidez. Aunque no lo parezca siempre he sido muy tímido y, como ella, me costaba mucho cortar a las personas.
-¿Quería con su obra retratar a esta sociedad falsa en cuanto al respeto de la sexualidad de cada uno?
-La sexualidad es una excusa para tratar los problemas de identidad de nuestra sociedad. La novela propugna desde un punto de vista moral la necesidad de comprender al otro, de ponerse en su lugar, que es algo distinto a la tolerancia.
-Un periodista jubilado como usted, ¿qué opinión tiene sobre la profesión en la actualidad?
-Está fatal, como todo. Los periodistas no somos arcángeles y participamos de los vicios y defectos de la sociedad. Tenemos nuestra parte de culpa, pero también estamos cercados por los poderes político y económico y por lo tanto limitados por el peligro de perder un trabajo o simplemente porque salimos a la calle y respiramos un aire viciado.
-¿Está desencantado del periodismo?
-No, porque me ha dado muchas satisfacciones, no hubiera elegido otro oficio. Más que desencantado estoy preocupado por el deterioro profundo de la democracia.
-¿Cree que se tocará fondo para después remontar?
-Nuestro oficio y nuestras empresas sufren una crisis particular, que es la de la transición del papel al digital. Es laborioso, supone una apuesta muy grande, pero no tan complicado como la de la crisis general, que es mucho más grave porque nos afecta a todos. Se puede salir de otras maneras, algunos ya lo están formulando. Cuando la Europa de los abusadores tome otra línea se podrá superar, si no, la paz social sufrirá un quebranto tremendo y, con ella, todos los ciudadanos.