Bruselas alerta de que la solidaridad europea «no es un derecho»

La UE multiplica sus mensajes a Grecia para dejar claro que no ablandará los recortes asociados al segundo rescate del país. Aunque los resultados de las elecciones han vuelto a disparar la preocupación de los mercados, Bruselas insistió en que el único camino posible pasa por aplicar los tijeretazos pactados. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, recordó a Atenas que la «solidaridad» es uno de los principios fundamentales de la Unión, pero que los socios «no pueden asumirlo como un derecho, sino poner en marcha un esfuerzo reformista».

El dirigente portugués se refirió en dos actos diferentes a la situación helena. «Tenemos que respetar la democracia en Grecia, pero también las decisiones de los otros 16 socios de la moneda única. Todos ellos se comprometieron y ahora no están dispuestos a cambiar su posición», indicó convencido de que salvaguardar la «credibilidad» resulta fundamental.

La UE ha defendido varias veces que el segundo rescate heleno, que asciende a 130.000 millones, supone un ejercicio de generosidad sin precedentes dentro del bloque. Este dinero se va entregando en partidas trimestrales a cambio de avances en los ajustes y las reformas pactadas. Desde que Grecia recibió el primer salvavidas comunitario en 2010, algunos socios, especialmente Alemania, han expresado su malestar por los retrasos en la aplicación de los recortes.