La prima de riesgo marca un nuevo máximo anual con la Bolsa hundida
El Ibex pierde un 2,7% y se adentra en niveles de mediados de 2003 con toda la banca en color rojo arrastrada por el 'efecto Bankia'
Actualizado: GuardarJornada de infarto la de ayer en los mercados, con un Ibex en caída libre y que marcó su peor registro desde mediados de 2003, mientras la prima de riesgo rondaba su máximo histórico y cerraba en su cota más alta de los últimos cinco meses, con el coste del bono a diez años de nuevo por encima del 6%. Los inversores huyeron en masa del parqué español, sobre todo de los bancos. Todo fue mal, o peor que mal. El foco de atención en España fue Bankia, al límite de la nacionalización durante toda la jornada. Algo que golpeó con fuerza la cotización de todas las entidades financieras, sobre las que se ciernen nuevas y muy duras exigencias de capital.
Más allá, la preocupación llegó desde Atenas, donde la formación de un Gobierno estable se presenta como una quimera, y cobra fuerza la posibilidad de una 'insumisión' helena a los severos planes de ajuste impuestos por Bruselas para sostener al país. Un 'no' griego a la senda de recortes que exige la troika cerraría el grifo de las ayudas internacionales y dejaría al país a un paso de abandonar el euro. El Ibex-35 cerró en los 6.812 puntos tras ceder un 2,77%. Se sitúa así en su cota más pobre desde junio de 2003 o, lo que es lo mismo, en todo lo que va de crisis. El indicador, lastrado por los bancos, parece no encontrar suelo, y desde el pasado enero ha cedido ya un 20,4% de su valor. El valor más castigado fue Gamesa, que se derrumbó casi un 7%.
Curiosamente, CaixaBank resultó ser el más damnificado en el sector financiero, con una caída del 6,6%. Tras el banco de La Caixa, Bankia, que cedió 5,8%, y su participada y socia de referencia Mapfre, que vio caer sus acciones un 6,2%. La posibilidad de que el Gobierno exija en las próximas horas al negocio bancario unas provisiones adicionales próximas a los 40.000 millones sirvió de acicate para las órdenes de venta.
Al límite
La desconfianza de los inversores es máxima, a la vista de los problemas que atraviesa la entidad ahora capitaneada por José Ignacio Goirigolzarri; una firma de las consideradas sistémicas y cuyo futuro queda aún en el aire. Eso hizo que entidades como Santander, Sabadell, BBVA, Popular o Bankinter se dejaran más de un 4%. En lo que va de ejercicio, el negocio presenta pérdidas de su valor bursátil que van del 20,9% del grupo presidido por Emilio Botín al 45% que se ha dejado Sabadell. Entre los grandes valores de la Bolsa española, Telefónica cayó un 1,6% e Iberdrola, un 1,3%. Pero los problemas de España no terminan en el mercado de renta variable. La deuda pública sigue siendo uno de los lastres de la economía nacional, y el mercado secundario (el que discurre entre particulares, y no cuando el Tesoro vende su papel) no perdona.
Tanto es así, que el coste del bono a diez años superó ayer de nuevo el 6%, una barrera peligrosa y que en el caso de países como Portugal o Grecia supuso la 'línea roja' que, una vez superada, dio paso a la intervención. A lo largo del día el coste de ese bono llegó al 6,09%, al límite del máximo del 6,1%, registrado el pasado mes abril.
En esa tesitura, los grandes compradores de deuda pública (normalmente fondos de inversión y aseguradoras) se refugiaron una vez más en Alemania y sus 'bund'. En los últimos tiempos, el Tesoro germano se ha visto tan beneficiado por el rechazo a la deuda de los países periféricos que ha llegado a financiarse gratis, recibiendo intereses de los compradores.
Ayer, la rentabilidad del 'bund' se relajaba hasta el 1,52%. Eso hizo que la prima de riesgo (que no es otra cosa que el diferencial entre el interés que se paga por el bono a diez años español y el alemán) se disparó hasta los 457 puntos básicos al cierre de la Bolsa. Ese ratio, que comenzó el día en 429 puntos, sirve de termómetro sobre la confianza en la capacidad de pago de un país. En el caso de España, mide más bien la desconfianza. Ese último dato coquetea con el máximo histórico, que se alcanzó el 22 de noviembre de 2011, con 468 puntos básicos. La prima de riesgo italiana aumentó también hasta marcar los 408 puntos, con el bono a diez años en el 5,55%. Otro de los indicadores a vigilar son los llamados 'Credit Default Swaps' (CDS), instrumentos de cobertura ante un eventual impago de la deuda. Los CDS españoles ya están por encima de los 512 puntos básicos.