La vicepresidenta pide a América Latina estabilidad «jurídica» para los inversores

Soraya Sáenz de Santamaría abrió ayer la reunión preparatoria de la XXII Cumbre Iberoamericana, que se celebrará el 16 y 17 de noviembre en Cádiz, con un claro llamamiento a los países latinoamericanos para que refuercen la seguridad jurídica en sus marcos institucionales a fin de generar un «entorno de negocios favorable y estable» que atraiga y anime la competencia.

La vicepresidenta del Gobierno incluyó esta alusión a la seguridad jurídica en su discurso ante los ministros de Presidencia y de otras carteras, en clara alusión a las expropiaciones de dos empresas españolas en Argentina y Bolivia. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha enviado al cónclave, en el que participan 21 países, a una representación de bajo nivel, encabezada por la ministra consejera de la embajada de Argentina en Madrid, mientras que el Ejecutivo de Evo Morales sí desplazó a Madrid a su ministro de Educación, Roberto Iván Aguilar, y a otros dos diplomáticos más.

Sáenz de Santamaría, por otra parte, aseguró que España aspira a construir una relación renovada y de respeto mutuo con todos los países iberoamericanos y a potenciar un futuro de cooperación más estrecho.