Editorial

Llamamiento a Cataluña

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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría hizo ayer un razonable llamamiento a la Generalitat para aparcar las diferencias políticas y apeló a la «cooperación institucional» para sacar «unidos» a España y Cataluña de la crisis económica. Sectores relevantes de Cataluña se han sentido agraviados por el desenlace del proceso de reforma estatutaria, mal planteado desde el principio y resuelto con polémica por el Constitucional. Y ello ha dado lugar a un deslizamiento hacia el soberanismo, que incluye la reivindicación al Estado de un pacto fiscal, demanda que requerirá grandes dosis de diálogo para evitar a tiempo cualquier ruptura. Con todo, es patente que el momento no es adecuado para distraer energías del objetivo central, que ha de ser la lucha contra la recesión y la recuperación de la prosperidad anterior a la crisis, sobre bases más sólidas. El malestar catalán, que no ha impedido que el Ejecutivo nacionalista trabaje con ahínco contra la crisis, se basa en argumentos razonables y ha de ser recibido con buena disposición, pero el proverbial 'seny' de los catalanes debe contribuir al aplazamiento del debate de fondo hasta resolver esta situación de emergencia.